Narra William:
Abrí los ojos y me levanté de mi cama despacio por el dolor de los golpes de la pelea. Necesitaba salir a tomar el aire un momento, antes de salir me cambié de camiseta, miré mi delgado abdomen blanquecido lleno de moratones, cuando acabará esto?
Salí de la habitación tratando de no acercarme mucho a la gente, iba andando mientras miraba al suelo, levanté la vista y vi otra vez a aquella chica sentada en uno de los escalones que se dirigen al piso de arriba, por un momento dudé, me acerco y le doy las gracias? O sigo caminando como si nada? Obviamente elegí la primera opción, quería agradecerle el que me hubiera defendido. Cada vez me acercaba más y al mismo tiempo mi pulso iba mas rápido, eso hacía que mis manos comenzaran a temblar.
-William: Eeh, ho-hola... Quería agradecerte (una vez mas) lo que has hecho por mi....
-???: Oh, hola, no hace falta que lo agradezcas
Me miró a los ojos y me dedicó una pequeña sonrisa a la que yo respondí con otra. Mis mofletes se sonrojaron en ese momento y miré hacia otro lado tratando de disimular.
-William: S-soy William...
-???: Yo me llamo Mery, encantada
-William: Igualmente...
El timbre de aviso sonó por todo el orfanato, ese timbre indica la hora de ir al comedor a comer y luego a nuestras habitaciones a dormir.
-William: Bueno... Mejor voy a...
Antes de irme su mano agarro con cuidado mi brazo, giré mi cabeza hacia ella para ver que ocurría.
-Mery: Oye... Te gustaría comer conmigo?
Asentí con una sonrisa afirmando su pregunta, Mery sonrió,se levantó y nos dirigimos al comedor. Nos sentamos en una mesa pequeña donde normalmente estoy acostumbrado a estar yo solo, luego al terminar fuimos a nuestras habitaciones, pudimos ir los dos juntos ya que su habitación estaba a unos metros de la mia, al llegar ya cada uno nos fuimos por nuestro camino.
Entré a mi habitación y cerré la puerta, me cambié de ropa poniéndome mi pijama blanco a rayas negras y me tumbé boca arriba en mi cama, apagué la luz y puse mis manos sobre mi estómago, me dolia pero luego se me pasaba. A los pocos minutos de pensar que tenía una amiga caí en un profundo sueño, espero ver a Mery mañana de nuevo.
Narra Mery:
Depues de depedirme de William caminé hasta mi habitación donde nada más entrar me puse mi pijama y caí rendida en mi cama, miraba fíjamente a la cámara que había en una de las esquinas de mi habitación, escuché como el cerrojo de seguridad de la puerta se echaba automáticamente. Ya no podía salir hasta por lo menos las 9 de la mañana, miré mi reloj, eran las 10:18 de la noche, no podía concentrarme ni en mis propios pensamientos ya que escuchaba un ruido desde el pasillo. Me levanté y me acerqué a la puerta para poder escuchar mejor.
-???: Jejejeje... Jajajaja...jajajaja!!!JAJAAAJAAJAJAAA!!!
Una risa psicópata invadía el silencio de los pasillos, por desgracias se escuchaba cerca de mi habitación. Me alejé de la puerta llendo a mi cama para intentar coinciliar con el sueño, minutos despues de acostarme me dormí.
.....
Por la mañana me desperté una vez mas en el suelo con todo mi cuarto desordenado, todas las noches lo mismo. Había huellas negras por la grisacea pared y un líquido negro manchando mi cara, mi ropa y la sábanas. Abrí los ojos y me levanté con dificultad, miré el reloj y eran las 8:15, aun tenía tiempo hasta que se abriera la luerta asi que me dispuse a ordenar y limpiar mi habitación.
Al dar las 9 el seguro de la puerta se quitó el seguro y salí a los baños con un neceset y mi ropa. Antes de ir al baño, vi que la puerta de la habitación de William ya estaba abierta, asome mi cabeza y lo vi tirado en el suelo boca abajo, dejé mis cosas encima de una mesa desordenada y corrí a levantarlo, abría sus ojos de una forma tierna y confusa, despacito lo senté en su cama y observé las heridas que le hicieron aquellos matones, que brutos...
-Mery: William, que te ha pasado?
-William: No... No lo se... Y-yo...
Miró sus manos y comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos, para calmarlo lo abracé y el respondió igual. Le pregunté que ocurrió con una voz suave y tranquila, no quería alterarlo ya más de lo que está.
-Mery: Bueno, ya está, cuéntame, qué te ha pasado?
-William: No lo se... *snif* tengo esto desde que era pequeño... Pero no se que es....
-Mery: Pobre...
Me daba tanta pena, que tenga el mismo problema que yo, pero el no estaba manchado de ese líquido negro. Cuando William estaba más calmado salimos al baño a prepararno, cada uno se metió en un cambiador y al minuto salimos para ir a desayunar, tomamos el desayuno en la misma mesa de ayer, al parecer nadie se sienta solo, excepto William y yo algunas veces. Al terminas la monitora nos llamó para que fueramos William y yo a su despacho, al llegar nos hizo un gesto de venid hacia aquí. William y yo nos sentamos en las dos sillas en frente del escritorio muy tensos hasta que por fin la monitora rompió el silencio.
-Mon: Chicos, os he llamado por que he de daros una buena notica....
-Mery: Solo a nosotros?
-Mon: Si, vereis, ayer por la tarde vino una pareja dispuesta a adoptaros en su familia
-Will y Mery: Enserio?!
-Mon: Si, asi que id a vuestras habitaciones y preparad vuestras cosas, vendrán a recogeros a la tarde
-Will y Mery: Si!
Salimos del despacho y corrimos a nuestras habitaciones a preparad todo, estaba tan feliz, por fin iba a poder salir de aquí.
Ya al terminar de prepararlo todo William vino a mi cuarto con una sonrisa.
-William: Nerviosa?
-Mery: Mas bien contenta
Teniamos los dos una sonrisa de oreja a oreja, la monitora volvió a llamarnos pero esta vez para ir a la salida del edificio hacia la calle, despues de 10 años atrapada en este lugar por fin iba a poder vivir una vida normal.
