‡Por Sukuna‡

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Narración normal:

El tiempo pasaba y Megumi ya estaba en su cuarto mes de embarazo, estaba emocionado por saber que sería su bebé.

El creía que era un lindo niño y que seguramente se parecería a Itadori, sin embargo el antes mencionado junto con su maldicion creían que sería una linda niña, daba igual a quien se pareciera.

Todo muy lindo ¿Verdad?

La respuesta era no.

El vientre de Megumi había crecido bastante, lo normal para estar en su cuarto mes y el problema estaba en sus pantalones. Suena gracioso pero les explico.

No había tenido problemas con su ropa, casi no salía por lo que se la pasaba con pillamas o solo con una playera larga, se sentía algo indecente pero estaba en su casa, era libre de hacer lo que quiera.

No había tenido problemas con sus playeras, siempre había usado playeras dos o tres tallas más grandes, le gustaba usarlas así, qlgunas ya le quedaban justas otras aún eran pulgadas. Caso contrario con sus pantalones, ninguno le subía más allá de los muslos y esta empezando a frustrarse.

-¿Que demonios se supone que utilice? -hablo ya fastidiado

-puedo prestarte alguno, están un poco más grandes que los tuyos -dijo con poca seguridad y bastante miedo

-es igual, cuando lo de a luz no me quedarán -y ahora estaba triste, era complicado sus cambios de humor

-compraremos más

-ya no me vas a querer

-no digas eso Megu, yo te amo y amo a nuestro bebé -se acerco para abrazarlo -vamos apúrate que quiero conocer lo que será nuestro bebé

-bien...

Habían llegado a la enfermería de la escuela de heceria y se habían encontrado con una noticia que fastidio más al pelinegro.

-¡¿como que no está?! -estaba muy enojado

-salio con unos chicos a una misión -el tono burlón de Satoru no lo ayudaba

-sabias que íbamos a venir...pusiste avisarnos

-queria verlos, sobre todo a ti -dijo el mayor mientras los abrazaba por los hombros y caminaban a un salon donde los esperaba Suguru -por cierto Megumi, parece que te has excedido con los dulces

-¡SATORU/PROFESOR! -gritaron como regaño el pelinegro mayor y Yuuji

-deja de molestar al niño

-es broma, sabe que... no lo digo... encerio... -cuando el albino voltea la mirada encuentra a su niño derramando lágrimas -¿Megumi?

-quiero ir a casa... -le susurra a su novio

-Yuuji asiente con la cabeza -creo que mejor volvemos otro día... Nos vemos profes

-adios -se despidieron al mismo tiempo

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-entoces a estado así desde entonces... Lo sentimos mucho -hablo con culpa Suguru

-me preocupa... Estaba tan bien, según los chequeos de la señorita Shoko estaba muy bien, había recuperado tanto su peso normal como el que tenía que aumentar por el bebé...-el de cabellos rosas estaba preocupado por su novio y su bebé, desde el comentario de Satoru el pelinogro estaba dejando de comer nuevamente

-perdona Yuuji, no era mi intención solo quería bromear -Satoru se sentia muy culpable

-si algo le pasa a mi hijo date por muerto -una boca desde la mejilla de Yuuji le reclamo al peliblanco

-tambien me preocupo por los dos -le respondió sun su tono de superioridad

-no parece... -aparecio un ojo entra arriba de la boca y miro a Suguru -oooo estás aquí, que lindo ver algo más que basura -empezo a coquetearle recibiendo una cachetada de Satoru

-¡Profe!

-perdona Yuuji pero el empieza

-si quieres les puedo hacer un favor, así también pueden tener un bebé -miro lujurioso a Suguru

-no gracias -hablo serio -volviendo a tema de Megumi -mira con reproche a su pareja -debes pedirle disculpas, si sigue así se dañará el y al bebé

-¡lo hare! Encerio -respindio rápidamente

-si pasa algo más no dudes en llamarnos -Suguru se dirigió está vez a Yuuji

-eso haré, muchas gracias