✶ ࣪˖ 𝐏𝐀𝐈𝐍𝐓 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐎𝐖𝐍 ˖ ࣪ ִֶָ ━━━━
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•₊°◞ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 Seline se encuentra enredada en la vida de sus mejores amigos cuando se entera que Percy en realidad es hijo de un Dios Griego, dando a sí su mundo...
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Ambos levantamos la cabeza para ver la gran estatua frente a nuestros ojos, sostiene el escudo de Ares con fuerza entre sus manos además en frente hay un asiento, más parecido a un trono, todo esto cubierto en oro. Percy y yo nos levantamos, aun medio ahogada por el agua dentro de mis pulmones y por supuesto, una vez más recuerdo porqué detesto el agua, aunque todo termina teniendo sentido.
Analizo bien la estatua, veo la estatua en lo alto y luego el asiento, parece estar todo conectado, estiro mi cabeza para ver unos engranajes, por supuesto, sin tener idea de como hacerlo funcionar.
—¿Qué estás viendo?— Pregunta el castaño a mi lado.
—Es una maquina, aunque no tengo idea de cómo podemos hacerlo andar.
—Fue un obsequio, con un propósito oculto, Hefesto se lo ofreció a Hera, pero en cuanto ella se sentó ya no pudo levantarse.—Percy comienza a explicar en lo que mira con atención la maquina, giro mi cabeza para prestar atención a sus palabras.— Todos los Dioses lo intentaron pero la maquina era demasiado inteligente, muy fuerte. Al final dijeron que si Hefesto liberaba a Hera, Afrodita seria su esposa.—Ahora el chico me ve con sus ojos azules, y todo comienza a tener sentido.— La silla es el trato, uno se sienta y el otro toma el escudo.
—Yo lo haré.— No tardo ningún segundo en dar un paso adelante, sin embargo Percy me agarra de la muñeca para detenerme.
—¿Qué?— Exclama con molestia frunciendo un poco el ceño.
—Percy, es lo obvio...—Sueno tranquila en lo que conectamos miradas, una pequeña sonrisa aparece en mis labios.— Tu puedes rescatar a tu mamá, yo no tengo a nadie ni mi mamá, ni mi supuesto papá y mi verdadero papá que intenta matarme desde que todo esto empezó. Es más fácil así, tienes que ver a tu mamá y ella tiene que verte a ti. Vivo.
—No vuelvas a decir que no tienes a nadie, Seline, es lo más idiota que acabo de escuchar, me tienes a mi, a Grover, somos tu familia, mi mamá te adora y...
—Incluso con esas cosas lindas que estás diciendo, sabes que una persona tiene que sentarse allí y la agarrar el escudo, y ambos sabemos quien debe ser...—Lo interrumpo, poco a poco siento mis ojos llenarse de lágrimas, puedo notar que en los suyos también, aunque intenta contenerse— Las Moiras tenían razón, no hay forma de escapar de tu destino, si voy a morir, por lo menos estaré contigo y tu seguirás, así debe ser.
