Decepción

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"La decepción nunca fue algo que buscaras, pero tenía una forma maravillosa de despejar la mente."

Stephen King.

"La decepción es la enfermera de la sabiduría."

Sir Boyle Roche.

"La decepción es, en realidad, un término que designa nuestra negativa a ver el lado bueno de las cosas."

Richelle E. Goodrich.



—Una vez más.

—¡No lo haré!

—¿Quieres regresar a la estación?

—...

—Una vez más.

Buck murmuró para sus adentros, sujetándose de los soportes mientras intentaba una vez más mover su pierna, rechinando sus dientes con el rostro empapado de sudor igual que sus ropas, solo para avanzar unos centímetros antes de sujetarse con fuerza de las dos barras a sus flancos, jadeando pesadamente.

—No puedo... —aceptó, con lágrimas. Esas benditas y estúpidas lágrimas Omega.

El capitán Nash avanzó hacia él, una toalla limpiando su sudor y las lágrimas de paso, haciendo que le mirara al sujetar su rostro.

—Una vez más.

Rehabilitarse estaba siendo un camino al infierno decorado con volteretas en su humor, mientras la desintoxicación alcanzaba su punto más álgido, también estaba en plenos ejercicios con su capitán al mano, obedeciéndolo porque era el único que no le imponía las órdenes. Habían tenido la ayuda de un enfermero Alfa, pero este quiso usar su voz de mando sobre Buck con tal de hacerlo progresar más rápido. Nash le rompió la nariz antes de reportarlo. Ahora los acompañaba una mujer mayor cuya paciencia era bíblica para soportar los gruñidos de cierto Omega refunfuñón que deseaba caminar pero no deseaba hacer su fisioterapia.

—Muy bien, señor Buckley —halagó ella, revisando su pierna— Un trabajo excelente.

—Apenas si me moví menos de medio metro.

—Pero lo hizo.

—Es un camino que se recorre lento —opinó el capitán dando por terminada la sesión, tendiéndole una botella de agua— Y lo has hecho bien hasta ahora.

—¿Para ser Omega?

Nash negó. —Para haber tenido un carro de bomberos encima.

Cuando al fin pudo dar mejores pasos sin parecer un abuelo sosteniéndose de su andadera, las cosas mejoraron para Buck. Habló mejor con Maddie ya sin exaltarse ni tampoco atacarla por no haberle dicho sobre su casta real, ni tampoco sobre Daniel. Sí, era un tema sensible todavía, porque tenía muchas implicaciones, se sentía culpable aunque no lo fuera, de haber nacido Beta o mejor aún Alfa, hubieran podido salvarlo. Tal vez sus padres tendrían un mejor hijo y no él. De nuevo sintió que no tenía nada, solo porque no era tan buen como se creía. Luego el capitán Nash lo invitaba a comer algo, charlaban de otras cosas y Buck se sentía mil veces mejor.

—Tú no has hecho algo malo —Maddie le comentó una noche al invitarla a cenar— Fue algo inesperado, nadie lo pudo adivinar.

—Pero...

—Era un lindo chico, sí, como tú.

—¿Mis padres lo amaron más a él?

—Buck...

Hey, BuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora