Obsesión (Jimin FF)

25

Jimin P.O.V.

Lo primero que noto al despertar es algo cálido a mi lado. El contacto de la piel contra mi brazo me sorprende, así que me giro y la veo.

Tenía los ojos cerrados, las largas pestañas descansando sobre los pómulos, los labios ligeramente entreabiertos mientras respiraba lentamente por la nariz. Se ve tan delicada, tan frágil.

Siento que se me forma un nudo en la garganta que me dificulta respirar. Me levanto rápidamente de mi cama, alejándome de ella, casi hiperventilando.

¿Por qué siempre sucede esto?

Necesito salir de aquí. Necesito alejarme de... ella. Qué demonios estaba pensando.

Salgo de mi habitación, con cuidado de no despertarla, y bajo las escaleras. No quiero confrontarla, no puedo confrontar sus expectativas y romperle el corazón nuevamente.

No puedo verla llorar y huir de mí, no otra vez. Luego vuelve adentro. Pero no puedo hacer eso también.

No soy lo que ella espera, no soy lo que necesita. No puedo jugar a tener una relación con alguien cuando no creo en esa mierda porque tarde o temprano terminaré lastimándola más, y ella no se merece eso.

Si sé que no puedo darle lo que quiere...
¿Por qué sigo trayendola hacia mí?
¿Por qué no puedo dejarla ir?

Porque soy un cabrón egoísta, por eso, porque sólo imaginarla con otra persona me hace hervir la sangre. No puedo estar con ella pero tampoco la dejo estar con nadie más.

Agarro las llaves de mi auto con la intención de salir. Estoy a punto de abrir la puerta cuando me llama la criada.

Criada: "Señor".
Me giro para mirarla.
Criada: "T/N se despertó y me preguntó por ti, ¿qué le digo?"
¡Ah, mierda!
Jimin: "Dile que tuve que salir y que no volveré hasta tarde". Aprieto las llaves en la mano.
Jimin: "Dile que se vaya a casa".
Me doy la vuelta y me voy.

Entro a mi auto pero no lo enciendo, solo presiono mi frente contra el volante. No sé cuánto tiempo tardo pero dejé la mirada.

La veo. T/N...

Saliendo de mi casa, con el cabello un poco mojado y desordenado de la noche anterior. Mi corazón se aprieta con tanta fuerza en mi pecho. Ella está llorando, limpiándose las mejillas mientras las lágrimas no paran de caer.

Oh Dios, Jimin, ¿qué estás haciendo?

Ella comienza a alejarse hacia su casa. Aprieto mis manos sobre el volante. Sin pensarlo dos veces, salgo de mi auto y empiezo a correr detrás de ella.

"¡T/N!" Grito su nombre.

Sus hombros se ponen rígidos pero no se da vuelta y sigue caminando. Me acerco a ella y la tomo del hombro para darle la vuelta, pero ella aparta mi mano de un golpe.

"¡¡No me toques!!" Su expresión está llena de dolor y sus ojos llenos de lágrimas dejándome sin aliento, y algo dentro de mí arde, duele, como si el dolor fuera mío.

"Al menos déjame llevarte a casa, pl-" El sonido de la bofetada resuena con fuerza. Mi mejilla arde, así que coloco mi mano sobre ella, mientras lentamente me giro para mirarla.

Me mira con tanta rabia que me siento la peor persona del mundo. "¡Aléjate de mí! ¡Para siempre! ¡No me hables! ¡No me mires! No-" Su voz se quiebra.

"Déjame en paz." Ella dice. La determinación en sus ojos me asusta, habla en serio, sé que esta vez habla en serio y no sé qué decir.

"Yo... T/n... Yo..." Ella me da la espalda y se aleja rápidamente de mí. Déjala ir, Jimin, déjala vivir su vida feliz y estar con alguien que le dé lo que quiere.

No puedo.

Aprieto los dientes y corro hacia ella de nuevo, impidiéndole seguir caminando. "Espera T/n... sólo espera..." Ella suelta una risa sarcástica.

"¿Quieres que espere? Ya he esperado bastante, he esperado tantas cosas de ti pero no he recibido nada, solo dolor. Así que al menos, ten la decencia de dejarme en paz". Ella dice.

"No puedo." Yo digo.

"Por supuesto, no puedes deshacerte de tu nuevo juguete, te diviertes mucho jugando conmigo, ¿no? Es comprensible". Ella dice.

"No digas eso, eso no es lo que-" Levanta la mano para abofetearme de nuevo, pero hace una pausa antes de hacerlo. "Déjame en paz." Ella repite. Ella me empuja y sigue caminando.

Me quedo quieta, sin moverme, sin decir nada.

¿Por qué no puedo decirle nada?
¿Por qué no puedo decirle lo que ella me hace sentir?
¿Por qué todas las palabras se atascan en mi garganta?

Justo cuando la vida quería responder a mis preguntas, aparece a mi lado una furgoneta negra bajando la ventanilla. "¿Qué estás haciendo aquí, cariño?" Pregunta mi madre.

Pregunta con una sonrisa falsa en los labios. "Sólo salí a correr". Yo respondo. "Tan atlético como siempre, vuelve a casa, te he extrañado". Ella dice. "Por supuesto que nos has extrañado." -digo sarcásticamente, pero ella ignora mi tono.

Sube la ventanilla y aparca en casa. Con el corazón todavía apretado, miro en la dirección que Y/n se fue.

Tengo que saludar a mis padres, los que me hicieron así, los que hicieron que no poder decirle a la chica acabo de perder lo que siento por ella y que es la primera vez que me siento así.

"¡Ah! ¡Mierda!"

Golpeo el aire con frustración y camino de regreso a casa.