Número Desconocido || Adaptación Katie McGrath y tú

Capítulo 1

Katie se obligó a no poner los ojos en blanco cuando su cita, ¿Jhon? ¿Johan? — continuó hablando.

Hasta el momento, la habían entretenido con veinte minutos de detalles sobre lo excelente
que era en su trabajo y lo rico que iba a ser tan pronto como el mercado de valores hiciera esto y el euro hiciera aquello. ¡Ahora se lanzaba a una discurso sobre su coche, cuánto costaba el MSRP y cómo las brillantes habilidades de negociación de Jhon o Johan habían conseguido cinco mil dólares.

Una vez calmado el tema del precio de venta. Katie escuchó atentamente mientras Johan o Jhon le explicaba cómo podía y debía negociar la próxima vez que estuviera buscando un nuevo Lexus.

Esta vez has elegido al mejor, se reprendió, maldiciéndose por no haber elaborado un “plan de rescate”. Había tenido muchas citas a ciegas, recientemente. Por lo general, tenía a uno de sus amigos en espera para llamar y avisarles de alguna "emergencia en la oficina", pero como acababa de restablecer su servicio telefónico, aún no había tenido la oportunidad de comunicarse con alguien para darle su nuevo número.

Por un momento, pensó en desaparecer en el baño de mujeres y no volver nunca más. Pero ella siempre había considerado que eso era extremadamente carente de clases. Alguien se tomó el tiempo para aceptar una cita e invitarme a cenar; al menos puedo tener la cortesía de no ofenderlo al dejarlo solo en la mesa, razonó.

Al otro lado de la mesa, Jhon o Johan le sermoneaba que cuando se trataba de comprar un artículo caro, como un coche o un televisor de pantalla plana, todo era negociable.

—Sí, esos asociados de ventas que trabajan nueve horas cincuenta por hora en mi Walmart son negociadores muy astutos.

Afortunadamente, llegó la comida. Genial, tendrá que dejar de hablar mientras come, al menos.

Pero no fue así.

Jhon o Johan estaba examinando su plato con ojo crítico.

—¿No pediste medio cocido?

—Sí—él frunció el ceño.

—Eso no parece medio cocido —tomando su cuchillo de mantequilla,
pinchó hábilmente la parte superior del bistec. —No, definitivamente no está medio cocido.

Inmediatamente, comenzó a explicar exactamente cómo pudo determinar esto, lo que llevó a un breve discurso que detalla su experiencia culinaria además de todo lo demás.

—Está bien, de verdad —le aseguró, incluso cuando él tenía la mano en alto para hacerle saber la queja al camarero.

—Disparates. Mi chica merece lo mejor.

¿Realmente acaba de decir "mi chica"? Vale, sí, voy al baño y lo dejaré solo.

Pero justo en ese momento sonó su teléfono. Una vez más, se trataba de una Llamada desconocida, posiblemente la misma extraña de antes. Considerándolo por un momento, presionó el ícono rojo para enviar al correo de voz y luego recordó que aún no lo había configurado.

—¿Todo bien?

—Sí, lo siento.

Katie pensó por un segundo y decidió aprovechar la salida que le habían
dado.

—Bueno no. Ese era mi hermano llamando. Él querrá saber si puedo cuidar a sus niños. — frunció el ceño disculpándose. —Dijo que podrían llamarlo del trabajo...

Katie se sorprendió de la facilidad con la que la mentira salió de sus labios. En verdad, de una familia de tres hijos, ella había sido la única niña, pero en realidad no hizo ninguna diferencia, ya que Johan o Jhon nunca lo sabría de todos modos.

—¿Te tienes que ir? —su cita a ciegas parecía absolutamente abatida.

Ella reunió su mejor expresión de "Dios, esto realmente apesta".

—Me temo que sí.

Mientras esperaban el cheque, Jhon o Johan aparentemente se dio cuenta de que aún no había fascinado a su cita con una descripción de su apartamento tipo loft de alquiler en el West Side o la acción en Florida la cual tendría acceso una vez se convirtiera en socio. Rápidamente, intentó incluir esta interesante información, además de
resúmenes de su exitoso trabajo y su costoso Lexus.

—¿Te enviaré un correo electrónico? Johan o Jhon preguntó mientras se separaban fuera del restaurante.

—Eh, claro. —ella sonrió. —Gracias por la cena, Johan.

—Jhon.

—Oh.

Bueno, no estuve tan equivocada con el nombre... fue 50-50, pensó mientras salía apresuradamente.

Hola!! Si hay algo raro en la ortografía del capítulo, no duden en decirme.