Capítulo 8

505 49 1
                                    

¡Que maldita! Sabía que había tocado una fibra sensible y estaba jugando con eso. Katie se lo quitó de encima. -Vale. El otro día, me dejaste un mensaje, donde, eh, fingías como si estuvieras... teniendo...

-¿Un orgasmo? -_____, respondió amablemente.

-Uh, sí. -Katie bebió. -Tu reto es ir a abrir la ventana y, eh, fingir uno, ahora mismo.

-¡Oooh! Katie, ¡eres una chica
traviesa! -______, se rió de buena gana -¿Tiene que ser uno falso? Porque, bueno, estoy bastante lista para...

-Hazlo. -Katie escuchó a su amiga levantarse, luego el sonido de la ventana abriéndose.

-¿Tengo que estar de pie en la ventana?

-Cerca de ella. -______ resopló.

-Hey, al menos no estás en topless.

-¿Estás segura de eso? -En realidad, no lo estaba en absoluto. Katie estaba descubriendo que su amiga era bastante desinhibida. -Ooooh. Katie. Tócame...

-No tienes que decir mi nombre -señaló Katie rápidamente. -Solo los... eh, sonidos serían—

-¿Pero qué pasa si quiero? ¿Estás diciendo que no puedo decir tu nombre?

-Sí. Eh, no. Quiero decir... bueno, di lo que quieras... -Katie tartamudeó, maldiciéndose silenciosamente. El objetivo del reto era desconcertar a ______, no a ella misma.

-Katie... oh Dios mío, me encanta. Pon tu lengua en mí. Oooh sí... ohhhh! Ahí... justo... ahí... sí... síii... ¡Sí! Sí, cariño, ¡fóllame! -_______, se convirtió en una serie de gritos extasiados, y ahora Katie no podía decir si su amiga al teléfono lo estaba fingiendo o no. En cualquier caso, su propia mano había bajado entre sus muslos, y definitivamente no estaba fingiendo su disfrute en este momento.

-¿Cómo estuvo eso? ¿Suficientemente bueno? -Katie apenas escuchó sobre el sonido de su propia respiración entrecortada y gemidos suaves. -Oh, por Dios ¿Y tú lo fingías, Katie? -retiró su mano.

-Oh. Lo siento -murmuró tímidamente.

-¿Qué tan mojada estás en este momento, en comparación con una de tus otras citas? -______ pausó por un momento, luego agregó: -Esa era tu siguiente pregunta, por cierto. Verdad o reto.

-¿Quién dice que estoy... mojada?

-¿Estás diciendo que no lo estás? Porque creo que eso sería mentir.

-Estoy, bueno, disfrutando lo que...

-Sí, pero ¿cuánto estás disfrutando? ¿Cuán mojada, en comparación con tus otras citas? -nadie, hombre o mujer, había provocado esta excitación en Katie antes, hasta ahora. La respuesta, si tuviera que dar una, implicaría algún tipo de comparación entre una selva tropical en Brasil y el desierto del Sahara. Pero no estaba lista para admitir esto a alguien a quien técnicamente nunca había conocido. Y, no podía imaginarse mintiendo a ______. Nunca.

-R—reto.

-Esto va a ser divertido -Katie tragó saliva, su pulso acelerando mientras esperaba su próximo desafío. -¿Tienes una taza medidora?

-Bueno, claro, por supuesto -Katie sacó la taza Pyrex de su armario mientras se preguntaba a dónde podría estar yendo su amiga con esto. O, como resultó, a dónde iría Katie misma.

-Ahora. Ve a un vecino y pide prestada una taza de azúcar. Con tu mejor voz de ‘chica de al lado’.

-¿Como, un vecino hombre?

-Puede ser otra mujer si quieres. ¿Pero pensé que eras heterosexual?

-Sí -dijo Katie, aunque no tan convincentemente como cuando ella y ______ habían comenzado a hablar. -De acuerdo, debería cambiarme de ropa, todavía estoy en—

Número Desconocido || Adaptación Katie McGrath y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora