𝐌𝐀𝐓𝐈𝐍𝐄𝐄 ! giay.

05 - el nuevo novio de Lola.

Capítulo 5.
"El nuevo novio de Lola."

La noche del jueves, cuando Agustín se quedó completamente dormido en la casa de la rubia, Lola lo despertó temprano antes de que su padre se vaya al trabajó o su madre se levanté a hacer mandados o limpieza de casa.

— Agus, te tenes que ir, mi mamá o mi papá se van a despertar en cualquier momento, si queres podemos ir juntos al colegio, pero no te podes ir por la puerta. — Lola lo despertó y acarició su pecho sin darse cuenta de lo que estaba haciendo.

Agustín se levantó y Lola fue a buscar la mochila de Agustín que había quedado detrás de unos almohadones, cuando subió le entregó la mochila al chico de rulos, lo saludó con un besó en el cachete y salió por la ventana.

La chica fue al bañó sin antes cerrar la ventana, se bañó y preparo para el colegio, cuando bajo su mamá estaba haciendo el desayunó. — Vos y yo tenemos que hablar, mamucha. — la señaló con un tenedor.

— ¿Que paso, Ma? — se hizo la desentendida.

— ¿Quién era ese chico que estaba en casa anoche y se fue hace como una hora? — preguntó mirándola sería. — Es mi amigo, del A, se llama Agustín.

Habló un poco nerviosa por lo que su madre podía interpretar al saber que un chico estaba en su habitación a altas horas de la noche. — ¿Usaron protección? — preguntó normal, como si su hija no tuviera 11 años.

Lola cambió su cara a pánico extremo, sus mejillas se tiñeron de rojo y sus ojos se abrieron como platos. — ¡Mamá! Somos chiquitos para eso, el ya tiene los 12 años pero yo todavía no tengo ni doce, además... Todavía no estoy lista para eso. — habló mientras se subía arriba de la mesada. — Bueno hija, pero quiero que me cuentes todo, yo solo te quiero aconsejar y estar para vos.

— Tranqui ma, te lo voy a contar cuando pase, pero todavía no es el momento, quiero que sea especial y
con una persona que ame de verdad. — habló la rubia de ojos celestes.

— Y es tarde, amorcito, anda yendo al colegio... Mile no va hoy, tiene un poco de fiebre, anda sola, ¿si? — la señora rubia, besó la cabeza de su hija en forma de despedida y salió de la cocina.

La rubia agarró su mochila y abrió la puerta, encontrándose a un chico recién bañado y perfumado con una fragancia ultra varonil, el uniforme del colegio impecable y sus zapatillas deportivas.

— ¿Agustín? ¿Que haces acá? — Lola habló nerviosa mientras se acomodaba su pelo detrás de sus orejas. — Te voy a acompañar al colegio, como vos me dijiste hace un rato, ¿Vamos..? — habló recordando lo que hace unas horas Lola le había dicho.

Lola le sonrió por el gestó del chico, se sorprendió al saber que el de rulos recordó lo que había dicho hace unas horas, empezaron a caminar hasta el colegio, aún que cuando pasaron por la casa de las dos amigas de Lola rápidamente tuvieron compañía detrás de ellas, pero a ambos no les importó.

Cuando entraron al colegio las chicas saludaron a Lola y se pasaron el chisme de todo lo que había pasado ayer, hasta que una cabellera naranja se apareció por el pasillo del centro educativo.

— ¡Agustín! ¡Te voy a matar! — el colorado corrió hasta su amigo, con
una mezcla de enojó y emoción por haberlo dejado en la puerta del colegio esperando cuando el ya se había ido con Lola, solos.

Ellos dos se abrazaron y el colorado fue a la mini ronda a saludar a Candela, según el ella iba a ser su novia, y aún que fuera medio gato se estaba enamorando de la morocha de ojos verdes medios azules. — Buenas.. ¿Todo bien, linda?

— Hola,  sí todo bien, ¿vos? — Cande le sonrió con cara de tarada, o más bien enamorada, Lola la miró confundida su amiga siempre había tenido muchos novios y nunca se enganchaba posta, pero ahora parecía ir enserió con el colorado.

— Si, bien.. Bueno nos tenemos que ir, ¡chau chicas! — Agustín les sonrió a las tres muchachas y agarró a su amigo de la manija de la mochila que colgaba en su espalda, caminaron hasta el grupo de chicos donde estaba el colorado anteriormente.

El timbre sonó y todos entraron a sus salones como era rutina, hoy tocaba matemáticas y como ya era habitual
los chicos y chicas de 6to A fueron al
salón de los de 6to B, quienes los esperaban con ansias de querer compartir las dos horas que tenían junto a ellos. Todos se sentaron excepto Agustín quien no se decidía si sentarse detrás de la canceriana con el colorado o con ella, ya que Milena estaba enferma y no asistió a clases como los demás. — Giay, por favor siéntese así podemos comenzar la clase.

La docente le habló al de ojos claros quien la miró, luego miró al colorado que le hacía señas de que se siente junto a él y también miró a la de ojos claros que lo miró al igual que el, sin más se sentó con ella dejando la mochila en el piso.

La clase empezó y las ecuaciones empezaron a aparecer en el pizarrón y cuaderno de todos los alumnos, las dos primeras horas se pasaron rápido, o bueno eso para Valentín y Agustín que se cagaban a palo mutuamente mientras que Lola veía lo bruscos que eran los chicos, Candela y Brenda charlaban de cosméticos, chicos,entré otras cosas, Lola aún que se dormía en el banco hizo todas las consignas y se durmió un buen rato. — Compa, tu wacha se durmió.

— ¿Sos el nuevo novio de Lola? — Candela se giró y miró al chico que estaba junto a su amiga, el morocho de tez blanca no sabía que decir. estaba nervioso.
A
— Si ¿no te lo dijo tu amiga, Candelita? - El Colo miró a su chica y a la maestra que se acercaba a sus bancos para ver lo que sus alumnos hacían. —Barco ¿Usted está trabajando?

Preguntó la docente mientras se acomodaba los lentes y su guardapolvo, Valentín con miedo respondió con la cabeza. — Así me gusta, señor. Menos charla más trabajó. —habló mientras iba a los bancos de al lado. Candela, Brenda y Agustín se rieron de la cara de susto de el colorado.

El chico despertó a la rubia de ojos claros para que la seño no la rete por andar durmiendo en hora de clases y su mañana siguió así hasta que el timbre sonó y todos se fueron a sus casa, dejando el colegio listo para los de secundaria.

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🫠🪇