38. 𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍

92 9 5
                                    

Lunes, 24 de junio de 2024

Gill

En este momento, no estoy segura si mis ideas son buenas o malas, cuando quise llevarme todo de Valorem no pensé en el trabajo en equipo. Realmente la idea de mi padre no es mala, el problema es que es a Sebastian a quien debo tener en mi casa.

Joseph habla con nuestros padres mientras yo adelanto algunos temas con Margot, especialmente el de Florence, es extraoficial así que fue algo que no hablamos en la reunión, solo nos basamos en la información de Anthony.

—El fin de semana estuve siguiéndola y si parece que tienen una relación —me quedé muda.

—No tengo idea como voy a empezar con esto —muerdo la uña de mi pulgar a causa de la incertidumbre.

—Te daré un informe cuando me confirmes donde vamos a trabajar —percibo como Sebastian se acerca desde mi espalda.

—Chicas, tengo noticias —turna su vista desde Margot hacia mi —. La jurisdicción aceptó el abogado para Charlotte.

—¿Sabes si es de ella o del estado? —indaga la rubia.

—No lo sé aún.

—¿Ya confirmaron la fecha de la audiencia? —pregunté.

—Es la próxima semana —confirma.

—Aceptaron nuestras pruebas, así que tenemos que trabajar con ello —se me escapa un suspiro —, lo que sea que logremos descubrir tiene que ser notificado antes del jueves, para poder trabajar con ello en la audiencia.

—Entonces donde vamos a trabajar —Margot hace un gesto gracioso mientras aplaude con sus manos, me causa gracia que puede pasar de ser una mujer muy seria y estricta a una bastante alegre y divertida.

—Supongo que en mi apartamento —evito mirar a Sebastian, sin embargo, siento su intensa mirada sobre mi todo el tiempo.

—Prométeme que tendremos vino —sacude mis hombros amistosamente y fue inevitable reírme.

—Tendremos que pasar el rato de algún modo —Margot hace un gesto de victoria.

—¿Iremos todos a tu apartamento? —el hombre junto a mi cuestiona mientras me sigo riendo con Margot.

La mirada de Sebastian no es la única que tengo encima, también siento a Joseph merodeando, seguramente esta intranquilo por su panorama. Joe es un hombre bastante observador y es algo que usa muy bien a su favor, estoy casi segura de que aun sin escuchar nuestra conversación, sabe todo lo que sucede aquí.

—Creo que no hay más opciones —me encogí de hombros y todo el tiempo evito cruzar nuestra mirada.

—¿Estas casado verdad? —Margot preguntó con tintes de diversión, Stan tiene los brazos cruzados y la mirada de la investigadora se va directo a la argolla dorada que adorna su dedo.

Ante su pregunta rompí la regla y volteé a verlo, el asiente apretando sus labios, se huele la incomodidad, sin poder terminar de procesar la situación la mujer frente a mi vuelve a hablar.

—Es una lástima —mi atención se va a ella, dejó su coquetería en evidencia y por primera vez, tanto él como yo nos quedamos paralizados, sin saber cómo actuar.

—Bien... —reaccioné —nos vemos está tarde en mi apartamento —avisé dándoles una mirada rápida a ambos. Me alejé enseguida buscando a Joseph y a nuestros padres.

—¿Es en serio que ese idiota va a estar en tu apartamento?

—No fue mi idea, Joe —hice un puchero —además, tú también vas a estar y los investigadores.

Strange Addiction - Joseph Quinn | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora