"Parece que hoy no podemos ir a las montañas", Yan Ge miró la lluvia que caía a cántaros por la ventana.
"¿Quien dijo que?" Huangfu Yuchen sacó dos paraguas de la nada, claramente preparados de antemano.
Yan Ge se rió entre dientes.
Huangfu Yuchen dijo: "El camino de montaña es difícil de atravesar, así que demos un paseo por el Jardín Imperial".
Yan Ge asintió, tomó un paraguas y lo abrió.
"El tuyo está roto", Huangfu Yuchen le entregó su propio paraguas. "Consigamos otro".
Yan Ge examinó el paraguas de arriba a abajo. "¿No está hecho de tela?"
"Es papel engrasado. Ninguna tela puede ser tan impermeable como el papel engrasado", respondió Huangfu Yuchen.
Yan Ge arrancó un trozo del paraguas roto y lo examinó. "Efectivamente, es papel engrasado. Entonces, ¿no existe ningún tejido que pueda ser tan impermeable como el papel engrasado? ¿Qué pasa si llueve durante una campaña militar?
Huangfu Yuchen dijo: "Use un impermeable o simplemente mojese".
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Yan Ge levantó una ceja, sus labios se curvaron y sus ojos se volvieron brillantes.
Huangfu Yuchen dejó el paraguas y lo ayudó a sentarse en una silla, mientras él mismo se sentaba a un lado, observándolo con calma. Yan Ge debió haber pensado en algo nuevamente, por lo que su caminata planeada bajo la lluvia tuvo que ser cancelada.
Después de calcular mentalmente, Yan Ge volvió a la realidad y preguntó: "Oh, ¿por qué estoy sentado?"
"¿Qué opinas?" Huangfu Yuchen se metió una uva en la boca.
Yan Ge dijo: "Estaba pensando en mejorar el paraguas. Hay dinero que ganar. ¿Cómo es que no pensé en algo tan simple antes? Du Juan, ve... Oh, no es necesario por ahora. Yuchen, vamos a dar un paseo".
"Me sorprende que todavía me recuerdes". Huangfu Yuchen le dio otra uva, se limpió el jugo de uva de la mano y los dos tomaron sus paraguas y salieron juntos.
La lluvia de hoy estuvo perfecta, refrescó el aire y trajo una brisa fresca. Yan Ge y Huangfu Yuchen estaban de buen humor mientras caminaban por el Jardín Imperial. Hicieron que alguien trajera un tablero de ajedrez y jugaron Gomoku. Solo jugando a Gomoku Yan Ge tuvo posibilidades de ganar contra Huangfu Yuchen.
"Bebé, ¿me falta una pieza de ajedrez aquí?" Huangfu Yuchen miró el tablero de ajedrez y preguntó.
Yan Ge estaba desconcertado. "¿Cómo puedo saber? Tal vez pensaste que era un frijol y te lo comiste".
Huangfu Yuchen miró las piezas de ajedrez negras, luego el plato de bocadillos de soja seca y especiada que Yan Ge dijo: "el sonido crujiente de la masticación es interesante". Confirmó que no era daltónico.
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Sistema de mejora de consorte masculino
Ficción General¿Qué? ¿Selección de Xiunan? ¡Indignante! Ser consorte masculino es un arte delicado; la clave está en sujetar bien los muslos.