Sobreviviendo

Capítulo 25

Era viernes y los nervios me carcomían por dentro. Apenas había dormido por la noche, culpa de Megan, quien al contarle, no paró de preguntar y preguntar. Juraba no saber nada de lo que Liam sentía por mí y que le había tomado por sorpresa que me invitara a salir.

Estaba cansada por haberme desvelado junto a Megan por FaceTime, así que decidí maquillarme un poco para que no se notaran mis ojeras. Antes, me tomé una ducha en la que intenté despejarme. Sabía que vería a Liam en el instituto de cualquier manera, así que intentaría que fuera lo menos incómodo posible, sabiendo que esa misma noche tendríamos una cita.

No le había contado a ninguno de los simios aparte de Luke, por lo que no sabía como reaccionarían al respecto cuando les contara. Tal vez ya lo sabían dado que Hunter sabía, pero era poco probable ya que mi hermano hubiera montado una escena al respecto.

Bajé a desayunar y estaban todos allí, platicando casualmente de que harían esa noche. La idea de la fiesta en la casa estaba descartada, Hunter lo había dejado bastante claro el otro día.

Mientras me servía café, oía como hablaban de ir a un club o a otra fiesta. No les presté mucha atención; me senté a tomar mi desayuno en silencio.

—Deberíamos ir al cine, tal vez— dijo Hunter, llamando mi atención de inmediato.

Lo miré fulminantemente pero no me estaba prestando mucha atención. Una sonrisa traviesa en los labios delataba su plan de hacerme enfurecer, no le iba a dar tal satisfacción.

—No iremos al cine, marica, yo quiero beber y tirarme a alguna chica— dijo Matt.

—¿En serio estás hablando de beber a estas horas de la mañana?— Cole soltó una risa—. Yo me apunto a cualquier plan— se encogió de hombros.

—Cat, ¿tú vienes?— preguntó mi hermano.

—Sí, claro que viene— Hunter contestó por mi—. A menos que tenga otros planes.

Inhalé aire y le dirigí una mirada a Luke, quien se había dado cuenta del comportamiento de Hunter.

—Pues de hecho, sí tengo otros planes— contesté restándole importancia mientras le daba un sorbo a mi café. Hunter se puso serio enseguida y se cruzó de brazos.

—¿Qué haces hoy?— preguntó Matt con curiosidad—. Si hay chicas lindas en el plan, me apunto.

Puse los ojos en blanco y le dirigí una última mirada a Hunter antes de responder.

—Salgo con Liam.

Mi hermano comenzó a toser, como si se hubiera atragantado con su propia saliva al oír aquello.

—¿Y con Megan, verdad?— preguntó Cole.

—Nop.

—¡Olvídalo, Cat!— exclamó mi hermano.

—Para ya con eso, James, yo salgo con quien se me da la gana— gruñí y tomé mi bolso para irme—. No quiero llegar tarde, tomaré el autobús— avisé.

—¡No te librarás tan fácil de mí, hermanita!— exclamó James antes de que saliera de la casa.

Largué un suspiro y me coloqué los auriculares mientras caminaba hacia la estación de autobús.

[...]

Bien, un pantalón de jean con una camiseta debería estar bien, no necesito ir muy producida.

¿O sí?

¿Debería estar más linda?

Gruñí y seguí buscando en el armario