__ POV
Fui a cenar con Marcos, ya que Raquel estaba cansada.
– Por favor me traes un whiskey, ¿quieres algo Marcos? - lo mire
– Agua, gracias - cerró el menú y lo entregó.
– Qué sabes de Ester Exposito. - cruce mis piernas debajo de la mesa.
– ¿La actriz que está en la película? - asentí - no mucho, ha tenido pocos proyectos conocidos, sólo Elite sobresale. Si quieres mañana puedo investigar más - asenti.
– Bien - después de un momento llegó la comida.
Terminamos de cenar y fuimos al hotel. Al llegar, Marcos subió a su habitación, yo me quedé un momento en el lobby; escucho una bulla de varias personas, al parecer no fui la única, todos voltearon a ver. Eran los actores, ebrios o drogados, estaban riendo. Pude notar a una pareja, Nicolas y Ester, él trataba de besarla pero ella no quería, lo podía ver a lo lejos. Los demás se fueron a sus habitaciones, pero Nicolas trataba de arrastrar a Ester al elevador. Me adelanté y subí al elevador con ellos. Nicolas apenas la tenía cogida, ya que ella estaba muy ebria, ella le quitaba la mano inútilmente.
– Nicolas, para - Ester le quitaba la mano
– Yo se que quieres, iremos a mi habitación - intentaba besar su cuello, pero ella lo alejaba.
– Ya estuvo cabron, te dijo que no - dije sin voltear a verlos.
– No te metas - voltee a verlo.
– Controla tu forma de hablarle a tu jefa, y ubicate si no quieres perder tu trabajo por el resto de tu vida - me miró nervioso al ver quien era. - Fuera - el elevador se abrió en el piso de el y el salio, Ester rodo al piso, asi cayendo. - ey ey, vamos, agarra mi hombro - la cargue y ella puso su brazo sobre mi hombro. El elevador llegó a nuestro piso. - tu habitación, cual es? - pregunte caminando por el pasillo.
– 1005 - apenas pudo articular.
– La llave - le pedí, ella alzó los hombros - la perdiste - asumi.
– Tus ojos son bonitos - dijo acercándose a mi.
– Gracias - me aleje, mi habitación era la de al lado - esperame un momento aquí - dije poniéndola en la cama.
– Sabía que detrás de esa coraza me querías comer, venga que estoy lista- la escuche reír y salí de la habitación.
Fui al lobby y vi a Marcos con un chico, no era secreto que él era gay, me vio y se puso nervioso, le sonreí y guiñé el ojo.
– Hola, necesito la llave de la habitación 1005 - la recepcionista asintió y buscó
– Lo siento, no puedo darle una llave a una habitación que no es suya - nego
– La huésped esta conmigo, solo quiero dejarla en su habitación - pedí
– Por políticas del hotel no voy a poder ayudarla con eso - me giré y me fui.
Entré a la habitación y la vi dormida en mi cama, se había quitado su chaqueta, la cubrí y me senté a su lado. Vi sus rasgos definidos, sus labios marcados, su nariz respingada; por instinto puse un mechón de pelo suelto detrás de su oreja,
Me aleje cuando me di cuenta que la estaba viendo por mucho tiempo. Me acomode en el sofá que estaba a un lado de la cama, dormí.
A la mañana siguiente.
Un golpe en la puerta me despertó, y a Ester por su puesto.
– __, Camila está llamando como loca al hotel, dice que es urgente, llámala - dijeron detrás de la puerta Ester y yo nos miramos, ella estaba confundida.
– Okay, gracias - grité a la puerta.
– ¿Qué hago aquí? Acaso abusaste de mi? - pregunto preocupada
– ¿Qué? no, si lo hubiera hecho no crees que despertaria a tu lado. - fui a coger mi celular.
– No te creo, me largo, no quiero saber que pasó ayer - recogió sus cosas y se fue, yo me burlé de su reacción.
– Hola, ¿qué pasó? - pregunte al teléfono
– __, hay una chica en la oficina, reclamando que la estafaste. - no era la primera vez que iba alguna cazafortuna a pedirme dinero, quizás no he sido muy buena escogiendo con quien llenar los vacíos.
– Camila, no tengo tiempo para estas cosas, ya saben como solucionar esos escándalos - me senté en la cama
– Esto es diferente, hablar directamente conmigo, te pondrá una denuncia por abuso si no hablas con ella personalmente. Se enamoró de ti. - escuche a Camila con un tono preocupado.
– Esta loca - pase mi mano por mi cabeza - tienes que decirle que regresó en 9 meses, no le voy a dar un centavo Camila, pon una orden de que no la dejen acercarse a las oficinas. - mi tono autoritario volvió.
– Está bien, ten cuidado, esta si se ve desquiciada - se rio.
– Bien, me mantienes informada - colgué la llamada.
La cantidad de mujeres y hombres que han querido sacarme dinero es incontable, no lo han logrado, manejo unos buenos abogados. Me vesti y baje a desayunar, encontrándome a Ester.
– Buenos días - la mire
– No me hables - dijo dándome la espalda. Que huevos tiene que tener para hablarle asi a su jefa.
– No hicimos nada, estabas ebria, no podría hacerte nada, es mas te salve de un degenerado - seguí detrás de ella en la fila del buffet.
– Ah sí?, cuál era ese - su tono irónico se hizo notar.
– No recuerdas nada - rei - te gusta embriagarse hasta perder el conocimiento parece.
– No te metas en mi vida, si estoy aquí es por trabajo, no para que una niñata como tu me quiera controlar, tu a lo tuyo, yo a lo mio - me miro tratando de intimidarme, cosa que no logró, y se marchó. Venía pasando Miguel a un lado con unas gafas, lo agarre del brazo.
– No me he olvidado de lo de ayer, no te le acerques - le susurré y él se tenso. - no quieres probarme - lo solté y se fue.
La mañana estuvo un poco incómoda, Miguel se pone pálido apenas me ve y Ester se irritaba si me veía, no entiendo su odio hacia mi.
Y así pasaban los días, meses.
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No one but her. Ester Exposito y tu
FanfictionDespués de que ___ tuvo un accidente de tránsito a sus 19 años, cambió su forma de ser. Pasó de ser divertida y feliz, alguien que resaltaba en cada lugar que entraba, a ser seria y "enojona". Actualmente con 26 años, es dueña de uno de los estudios...