Capitulo 8

303 22 1
                                    

__ POV

Espere todo el día en mi habitación, espere a que Ester terminara de grabar para irla a buscar.

Entre al camerino de ella y me miró por el espejo, ninguna de las dos dijo nada. Me apoye en una de las mesas quedando de espaldas a ella.

– Está bonito tu camerino - vi a mi alrededor.

– Gracias, ¿qué haces aquí? - giro para quedar frente a mi.

– Creo que tenemos que hablar, ¿no? - la mire

– Sobre? - su mirada quería transmitir que me importismo, pero yo sabía que le importaba.

– Ayer Ester - ella se giró y siguió guardando sus cosas.

– Tranquila, no le diré nada a Camila, además, fue un simple beso __ - cogió sus cosas para ir a la puerta y la detuve.

– Camila es mi amiga, y no fue un simple beso - me miro a los ojos, y sentí como su mirada penetraba la mía. - para mi no lo fue - susurre cerca de su boca.

– ¿Entonces qué fue? - miro mis labios.

– No lo se, pero quiero averiguarlo - nos miramos por un momento, hasta que Ester corto la distancia entre nosotras.

El beso no fue el mismo de la noche anterior, este fue más lento, con menos lujuria, pero con más... cariño. Ella agarraba mi cabeza para profundizar más el beso, yo la agarraba de la cintura con una mano, y la otra la tenía en su mejilla. Mi corazón latía a mil por hora, podía sentir el de ella también. Con la última persona que me sentí así, fue Camila. Nunca quise volverme a sentir así, pero Ester... es diferente, siento que no me quiero separar de ella nunca, la quiero proteger. Y quise transmitirle eso en el beso, quería que lo supiera, por alguna razón, quería que supiera todo de mi, entregarme a ella, y quería que ella haga lo mismo.

Nos separamos del beso y juntamos nuestras mentes.

– Yo si senti algo - no abrí los ojos.

– Yo también - la mire, ella sonreía.

– No se que pase después, pero estoy dispuesta a seguir solo si tu tambien - le alce la cabeza delicadamente con mi mano.

– ¿A qué te refieres? - me miro confundida

– Ester, yo no había sentido esto en mucho tiempo, no había sentido tantas cosas en un beso, como si me explota pirotecnia en el pecho. - la mire a los ojos.

– Venga que es normal, soy Ester Exposito, no se podía esperar menos - rió y yo le di un beso.

– Solo intentemoslo, en serio, pondré de mi parte - me miro y me abrazo.

Nos vimos obligadas a separarnos del abrazo porque abrieron la puerta que estaba detrás de nosotras.

– Lo siento, __ llegó un sobre para ti... creo que deberías verlo - Marcos se asomo y me extendio el sobre amarillo - con permiso - cerro la puerta.

– Uhh, cosas de gente importante. ¿Qué es? - se recostó en mi hombro con sus brazos.

– No lo se, pero lo leo despues - lo deje encima de la mesa. - ¿Qué te parece si vamos a cenar? - me gire y la agarre de la cintura para acercarla.

– Me encantaría, pero quiero descansar... - dijo acomodando mis cadenas.

– Está bien. - le di un beso corto - vamos. - salimos.

Llegamos al hotel y fuimos al elevador.

– ¡Espere! - el elevador iba a cerrar pero esa voz lo detuvo. Reconoció esa voz. - ¡Reina! - Camila me abrazo, Ester nos vio - no te vi esta mañana - se separó - hola, como estas - le dijo a Ester y ella solo le dio una sonrisa forzada.

– Si, tuve que salir. De hecho Cami, no se si quieres un cuarto para ti sola, puedo pagarlo - mire a Ester.

– Mi piso, podemos conversar después? - pregunto viendome

– Este no es el piso - la mire confundida

– Conocí a un Inglés, nos vemos luego - me guiño el ojo y salió.

– Si que es rápida - susurre.

– Pensé que le gustabas - me dijo Ester.

– Es mi ex, pero es mi mejor amiga - dije abrazándola

– Si tu lo dices - cruzó los brazos.

– De verdad, además, estaba pensando; si te molesta ella - me hizo una mueca - digo, podrías darle tu habitación y tu venir a la mira - me miro alzando las cejas - solo es una idea - me interrumpió con un beso.

– Me parece, ayer me retorcia en la cama pensando que están haciendo - me reí y ella me dio un golpe en el brazo.

– Bien, vamos - llegamos a nuestro piso - quieres ir a ver tus cosas? - le señale su habitación.

– Lo podemos hacer luego, además tienes que preguntarle a Camila - siguió caminando.

– Ella va a decir que sí. - abrí la puerta de la habitación.

– Bien, lo haremos luego. - se sentó en la cama.

– Iré a tomarme un baño - le di un pequeño pico.

Al terminar de bañarme salí, ya vestida.

– Ester..? - dije al ver que no estaba en el cuarto. No estaba.

Miré hacia la puerta y estaba abierta. Salí y no la vi, decidí llamar su celular. Una, dos, tres, cuatro llamadas y no había respuesta. Inmediatamente después de llamarla recibí una llamada de Marcos.

– Hola - respondí la llamada.

– __, recibimos una llamada de un señor a informarnos que Ester está en un bar, y que esta descontrolada.

– En que bar, mandame la dirección. - me levanté de la cama a ponerme los zapatos

– Ya mandamos a verla, el problema es que hay paparazzis.

– MANDAME LA DIRECCION - le grite y colgué.

Rápidamente me levanté y fui a ver las llaves del auto al escritorio. Me fije que mi computadora estaba abierta. Estaba abierto el archivo del chico con el que choque hace unos años.

– Mierda. - salí de la habitación.

En el lobby venía Camila.

– Reina, estuvo horrible. Pero.. que paso? - me vio la cara.

– Ester vio el archivo del accidente, piensa que yo lo mate. Y si lo hice Camila, fue mi culpa - me derrumbé a llorar en sus brazos.

– No, no lo hiciste. Donde esta, yo te llevo. - fuimos al carro. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No one but her. Ester Exposito y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora