capítulo veintiuno

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Había pasado aproximadamente una semana y media desde la última vez que ví a jungkook y es que después de lo que sucedió en su departamento le dije a mi papá que no podía continuar siendo la secretaria de su amigo debido a que últimamente me estab...

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Había pasado aproximadamente una semana y media desde la última vez que ví a jungkook y es que después de lo que sucedió en su departamento le dije a mi papá que no podía continuar siendo la secretaria de su amigo debido a que últimamente me estaban dando más trabajos los cuales demandan más tiempo.

Obviamente todo aquello era una total mentira, pero prefería que el creyera eso, de igual manera habían dado trabajos en la universidad solamente que yo llevaba una semana sin ir a clases, porque no me sentía bien y para que hablar de mi estado alimenticio ya que con suerte había privado bocado.

El día de hoy Kiara vendría a mi casa ya que le había contado todo lo sucedido y sin mentir ella quiso simplemente matar a jungkook.

Cuando finalmente logré ponerme de pie y dirigirme al espejo me detuve en el y lo que ví no me gusto, porque veía una chica totalmente diferente a lo que era. Mi semblante era horrible ya que parecía que hubiera pasado como por cinco divorcios, pero simplemente la realidad era otra. Jeon Jungkook le había roto el corazón a Kim Tn.

— Permiso mi niña, pero la niña Kiara llegó.

Simplemente sonríe y le pedí a nana que la dejara subir hacia mi habitación.

Segundos después ella estaba ya conmigo.

— ¿Cómo sigues? Sé que es totalmente difícil seguir por decirlo así después de lo que te dijo ese otro imbécil.

— Creo que estoy mejor.

— Nana me comentó que este año no haran fiesta por tu cumpleaños más bien una cena.

— Cena a la que obviamente tú estás invitada — agrege.

— Lo se perfectamente — ella sonreía — y por lo mismo en este momento te irás a dar un baño luego bajarás a comer un poco y tú y yo nos iremos de compras ¿Si?

Sin mentira aquella idea no me agradaba del todo, pero no había salido de casa ni de mi habitación hace una semana y ahora sí debería hacerlo ya que si dejó para última hora todo después me atrasaré.

— Está bien tu ganas.

Mientras Kiara se quedaba en mi habitación me dediqué rápidamente al baño y darme una ducha ya que de igual manera hace como cuatro días que no me bañaba. Mientras abrí la ducha para dejar correr el agua me fui deshaciendo de cada una de mis prendas para finalmente adentrarme en ella y poder bañarme, al hacerlo fue inevitable que mi mente me jugará una mala pasada ya que comencé a recordar las veces que había estado con jungkook, más bien las veces que me había dicho que me quería.

¿Me quería? Que idiota fui. Claro que me quería, pero solamente para follarme y dejarme como lo hace con otras.

Mi vista comenzaba a nublarse mientras el agua recorría cada parte de mí, mi mente daba vueltas y vueltas hasta que finalmente terminé colapsando en aquel lugar, pero de una manera tan silenciosa sin que nadie se diera cuenta de aquello.

El Socio De Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora