capítulo veinte.

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Mi cuerpo todavía temblaba antes que el orgasmo tan fuerte que me había propiciado jungkook, pero aún así mi cuerpo lo necesitaba y también yo lo necesitaba, porque quería sentir su cuerpo, sus besos y a él dentro de mí

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Mi cuerpo todavía temblaba antes que el orgasmo tan fuerte que me había propiciado jungkook, pero aún así mi cuerpo lo necesitaba y también yo lo necesitaba, porque quería sentir su cuerpo, sus besos y a él dentro de mí. Sabía que después de esto debía conversar con él y decirle que me gustaba, más bien confesarle que siempre he estado enamorada de él, pero en el fondo sabía que él nunca me tomaría en cuenta hasta ahora.

Luego de decirle que podia follarme se puso encima de mí sin dejar cargar todo su peso y puedo decir que estoy totalmente embobada con todo de él, sus brazos sus muslos, su estómago absolutamente todo de él es perfecto. Que quisiera dormir y despertar cada mañana junto a él y susurrarle que es el hombre perfecto y también el hombre de mi vida y el que no quisiera perder nunca, pero probablemente no lo puedas decir de aquella manera, pero de alguna u otra forma lo haré.

Mis piernas estaban totalmente abiertas para él para que así más rápido ingrese a mí, pero pese a eso él tomó su tiempo y se dedicó a tocar cada parte de mi cuerpo, pero de una manera totalmente diferente ya que esta vez lo hacía con ternura y delicadeza. Sus labios besaron mis piernas y cada parte de mi cuerpo.

— ¿Estás muy romántico hoy?— pregunté entre risas.

— Solo quiero grabarme el olor de tu piel en mi mente es solo eso.

No sabía con esactitud, porque había dicho aquello, pero seguiría preguntando.

— Por favor...— suplique ya que lo necesitaba dentro de mi.

— ¿Por favor que?.

— follame Jungkook.

El solo sonrío y negó.

— No te follare, más bien te haré el amor— hablé.

Jeon Jungkook.

Lentamente me acerque a su intimidad y tomé mi miembro para comenzar a rozarlo con sus pliegues, aquello lo hice más veces de las que pensé y fue inevitable que ella no gimera.

Nuestras miradas conectaron por lo que rápidamente me hundi en su interior, el cual estaba totalmente caliente y húmedo. Gemi al sentirla así y era imposible no querer moverme como un salvaje, quería que gritara mi nombre mil veces si fuese necesario, pero no lo haría ya que está vez debe ser perfecta para recordarla.

Ambas respiraciones estaban totalmente agitadas y el sudor no ayudaba mucho que digamos, pero de igual manera ella en estos momentos está siendo mía. Sus gemidos pidiéndome más duro hacian que quisiera hacerlo, pero no le hice caso.

— Te dije que te haría el amor — hable entre jadeos— no siempre podré follarte rudo, bonita.

— Me gusta cuando lo haces ¡Ah! — ella gimió cuando salí y entre en ella— jungkook, te quiero.

Ella me había dicho te quiero y yo moría por escuchar aquellas palabras de sus labios.

— También te quiero, preciosa hoy y siempre.

El Socio De Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora