El Socio De Papá

capítulo treinta y cuatro.

Había despertado, pero no sabía en dónde me encontraba ya que había despertado de una manera totalmente perdida y tampoco tenía conocimiento de lo que había sucedido ya que mi mente había olvidado todo en aquel momento.

¿Donde estoy?

Al tratar de moverme me vino un dolor muy fuerte la parte baja que se me hizo imposible no llevar ambas de mis manos a mi vientre y así apretarlo un poco para tratar de calmar aquella zona adolorida, al moverme completamente pude divisar la imagen de Susan quien estaba durmiendo en el pequeño sillón que había al lado de aquella cama en donde yo me encontraba.

— ¿Susan?— hable débilmente.

Ella rápidamente abrió sus ojos y al mirarme que ya había despertado en menos de un segundo se encontraba de pie junto a mí.

— ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Llamo al doctor?

— Sólo tengo un pequeño dolor en la parte baja el cual me duele mucho.

El rostro de Susan se había puesto un tanto débil y no sabía por qué.

— ¿Que me pasó?.

— Tuviste un accidente Tn y estuviste dormida durante cuatro días.

Sinceramente aquello me había dejado sin palabras ya que como es posible que haya estado dormido durante 4 días y no haya sentido absolutamente nada.

Mi mente trataba de recordar algunas cosas, pero se me hacía imposible lo único que lograba recordar era haber ido a aquel evento y luego ir a baño, pero después de eso todo se me ha borrado y no sé qué ha sucedido para que yo terminara en este lugar y menos cuatro días inconsciente.

— ¿Y papá?.

Ella solamente suspiró y se acomodó a mi lado para comenzar a hablar, al principio podía notar su total incomodidad para poder formular palabras y eso era lo que no entendía de aquello.

— Tn cuando tuviste el accidente tú caíste de las escaleras y producto de aquel accidente perdiste a tu bb — ella comenzó a llorar — tenías aproximadamente dos meses y medio de embarazo por lo que al llegar acá terminaron de hacerte el legrado porque te habían quedado restos de aquel aborto producto de la caída.

¿Yo iba a tener un hijo?

Mis ojos comenzaron a aguarse lo que me impidió que pudiera ver con con normalidad y en ese mismo momento fue en donde me rompí completamente, comencé a llorar y por poco a gritar ya que sentía que todo había sido mi culpa que aquel bebé nunca nacería por no haber ido al médico o por no haberme dado cuenta.

— No Susan no — mis manos temblaban mientras se aferraban a mi vientre— Y-yo mate a mi hijo — hable como pude— si yo les hubiera hecho caso a ustedes cuando me dijeron y no me hubieras usado con la excusa del estrés yo estaría sintiendo como mi hijo va creciendo dentro de mi.