ConeXiones IneXplicables [Completa]

• Capítulo 6|"Solo es una cena"

Aurora:

En mi habitación:

Después de salir refrescada de la ducha y envolverme en una toalla cálida y terminar de ponerme una ropa cómoda, me prepare para bajar a la planta baja de la casa, donde sabría que pronto estaría compartiendo una cena reconfortante con mi familia.

Mientras desciendo por las escaleras, el aroma agradable de la comida preparándose en la cocina me invito a sumergirme en la atmósfera acogedora y familiar que se respira en cada rincón.

Justo cuando piso el último escalón, el sonido nítido del teléfono de casa irrumpe en el silencio, anunciando la llamada entrante. Con curiosidad y sorpresa, me dirigí hacia el teléfono y lo levante, reconociendo la voz familiar de mi madre al otro lado de la línea.

«—¿Mamá?— hable.

—Aurora, cariño, tengo que quedarme a pasar la noche en el hospital, me pusieron en el turno de noche de último momento.

—Oh, vaya mamá, que mal. ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?— le pregunté, dispuesta a llevarle la cena sin problemas.

—No te preocupes cariño, todo está bajo control, mi compañera Clara ha traído cena para dos, ella la compartirá conmigo. Solo quería avisarles para que no se preocupen si no llego a cenar esta noche. Llegaré directamente en la mañana, ¿les parece bien?

—Por supuesto mamá, entendemos. Lo más importante es que estés bien. Descansa y cuidate. ¿Necesitas que te llevemos algo al hospital?

—¡Gracias mi amor!. No te preocupes por mí, solo descansa y disfruten de la cena. Nos vemos mañana por la mañana. ¡Las quiero!

Después de despedirme cariñosamente de mi madre, cuelgo el teléfono con una mezcla de sentimientos de comprensión y preocupación por el bienestar de mi madre. Me sientes agradecida por su llamada y por su dedicación, reconociendo una vez más el vínculo especial que nos une como familia, dispuestos a apoyarse mutuamente en los momentos de necesidad y compartiendo momentos de alegría y preocupación con igual afecto y amor. La cena toma un matiz diferente en ausencia de mi madre, pero el espíritu de unidad y solidaridad familiar sigue presente en cada gesto y palabra, recordando la importancia de valorar y apreciar los lazos que nos unen, incluso en la distancia y la diferencia de circunstancias.

Después de finalizar la llamada con mamá y recibir la noticia sobre su cambio de planes, decidí informarle a Cassandra sobre la situación. Al comunicarle que nuestra madre no llegará para cenar esa noche, Cassandra me miró con una expresión traviesa en su rostro, como si estuviera maquinando algo en secreto.

«—Cassandra, mamá no podrá venir a cenar esta noche, tuvo que quedarse en el hospital. Llegará mañana por la mañana en su lugar— le informe.

—Vaya, qué interesante— dijo, con una sonrisa traviesa. —Bueno, supongo que tendremos una inesperada cena a solas. ¿Qué te parece si invito a alguien más?

—¿Invitar a alguien más?— pregunté, algo sorprendida. —¿A quién tienes en mente?"

—Oh, solo a ese chico con el que he estado saliendo últimamente. Sería una buena oportunidad para que nos conozca un poco más, ¿no crees?.

—¡Cassandra! Apenas lo conozco, me parece demasiado pronto para invitarlo a casa. Es un completo desconocido para ti— me negué rotundamente, reaccionando algo molesta, no quería a un extraño en la casa y menos si nuestro madre no estuviera.

La discusión continúa entre nosotras, con Cassandra tratando de convencerme de la idea de invitar al chico en cuestión, mientras yo me mantiengo firme en mi posición de precaución y reserva con alguien recién conocido. Sin embargo, en un giro inesperado de la conversación, Cassandra menciona de manera casual el nombre provocativo que despierta mis nervios y miedos.