Te amo y te deseo...

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              Atención,contenido de escenas
      explícitas no aptas para menores de edad.

Se sintió nerviosa en cuanto entró a esa tienda,con miradas escandalizadas a sus espaldas.
Todo ahí desprendía sensualidad y erotismo sin caer en la vulgaridad.
Camino entre los estantes con encajes,seda,organza y telas que dejaban poco a la imaginación. Buscaba algo especial para usar el viernes,por fin acaba su puerperio y quería sorprende a Frederick.
Por supuesto que ambos estaban más que deseosos de retomar su intimidad,estas semanas lo han dejado más que claro con sus roces insinuantes,miradas cargadas de deseo y besos descontrolados... Aunque para pesar de su esposo,no podían llegar a más.
Tocó la suave tela de un precioso camisón largo. Era de color rojo y tenía encaje negro en el escote dejando entrever los pechos de quién lo usaría,caí hasta los tobillos pero en la pierna derecha tenía una granja que debajo ver la pierna hasta la altura de la cadera.
Sonrió sabiendo que ese era el indicado,lo tomo del gancho y su mirada fue captada por otra prenda que le quitó el aliento....
Era un precioso corset color vino con rosas negras bordadas en el escote corazón,se prendía a una pequeña braga negra con bordes vino y transparencias que casi no tapaba nada y tenía medias negras a juego con un liguero de rosas en tonos vino... Sonrió mientras lo tomaba, Frederick se moriría cuando se lo viera puesto...

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- Alguien despertó hambriento - río suavemente mientras acunaba a su pequeño hijo en su seno,acaba de despertar de su siesta.
Se encontraba en el cuarto de Jackson,no habían cambiado la decoración salvo por dibujos de animales de selva en las blancas paredes,que le daban un toque tierno al lugar.
Frederick llegaría hasta la hora de la cena,por motivos de trabajo. Lo cual le quedaba perfecto para empezar su trabajo de recuperar a su esposo...
Un sonido de su pequeño hizo que sonriera,ya casi cumplía los dos meses,sentía que el tiempo estaba pasando demasiado rápido...
Catherine y Mariah ya habían tenido a sus hijos también,ambos varones hace una semana atrás siendo Mariah la primera en entrar en labor... Catherine le siguió dos días más tarde.
Aún no habían bautizado a su pequeño Jackson,ya que sus cuñadas habían expresado el deseo de bautizar a los tres pequeños en conjunto. No se opusieron y Rowena se había lamentado de no esperar al nacimiento de sus pequeños sobrinos.
Se levantó despacio mientras sacaba los gases de su bebé y lo ponía en su cuna,se había dormido pero los movimientos de su madre no lo perturbaron. Encendió su móvil con pequeños monos y cocos,y salió a su alcoba. Frederick llegaría en un par de horas,tenía que darse prisa...

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Paso saliva mientras veía a su hermosa mujer salir del baño de su habitación,de pronto ya no podía concentrarse en el libro entre sus manos. El camisón de pegaba a su figura y cuando dio un paso hacia él y vio su tersa pierna descubierta,se le hizo agua la boca.
Beatrice consiente de su mirada sonrió dentro de sí mientras se encaminaba inocentemente a la cama. Los ojos de su esposo taladran cada parte de ella a su paso,sintió una corriente en su intimidad...
- ¿Todo bien cielo? - dijo con voz inocente mientras se recostaba junto a el,de lado dejando que la abertura mostrará parte de su cuerpo.
Frederick comenzaba a respirar agitado,sin apartar la mirada de su pierna asintió perdido.
- Está tarde Catherine y Mariah vinieron a visitarme para ver el tema del bautizo,elegimos tonos terracota y verde olivo por la temporada....¿Me estás escuchando? - sabía que no, a propósito había echado su cabello hacia un lado despejando su cuello niveo y desde esa postura sabía que su escote se mostraba profundo.
- S-si,tonos rojos y negros...¡Terracota y verde olivo! - paso saliva nervioso,sintiendo la necesidad de tocar a su mujer.
Beatrice sonrió mientras buscaba la boca de esposo,tomándola en un beso necesitado. Frederick por fin pudo tocarla,sintiendo su suave piel debajo de sus dedos y sus caderas amplias,la maternidad la había favorecido en muchos aspectos haciendo ver su cuerpo más maduro y deseable...
Mostrándose atrevida como siempre metió una mano entre las finas sabanas de seda encontrándose con su miembro completamente duro. Adentro la mano dentro de su ropa y comenzó a masajearlo lento y suave,tal como le gustaba.
Frederick estaba volviéndose una masilla entre las manos de su mujer,verla salir con ese camisón después de meses sin intimidad le había pasado factura.... La necesitaba,pero sobre todo la deseaba como nunca.
Beatrice se puso sobre ambas rodillas mientras seguía el movimiento de su mano y con la otra comenzaba a desabrocharle la parte superior del pijama. Paso sus dedos con suavidad en su pecho definido,sonriendo al verlo estremecerse...
Su esposo estaba cerca,lo conocía muy bien... De un momento a otro Frederick se precipitó hacia ella para tomarla de la nuca y unir sus labios en un beso salvaje,uno que demostraba la necesidad que tenía de tomarla salvajemente... Sus labios se sincronizaban a la perfección,ambos tenían la misma necesidad y deseo de culminar,pero sabían que aún no era momento...
Su mano aceleró el movimiento y aplicó más fuerza sintiendo la respiración de su esposo agitarse aún más.
De un momento a otro su esposo alcanzo el orgasmo,derramándose en su mano y parte de su abdomen descubierto.
Se dejó caer jadeante sobre las almohadas mientras Beatrice alcanzaba un pañuelo del cajón de su mesa de noche...
- ¿Estás bien? - pregunto suavemente mientras se inclinaba hacia Frederick acariciando su mejilla.
- Más que bien... ¿Aún no...? -
- No querido...quedan dos días...pero el viernes podremos recuperar tiempo - dijo con una sonrisa sugestiva mientras tomaba sus labios en un beso lento.
- Esperaré ansioso... Te amo...y te deseo - dijo jadeante y deseoso mientras seguían su sesión de besos y caricias candentes...
Ambos duques amaban con locura a su pequeño niño...pero deseaban que el puerperio se acabará.

Una esposa diferente para el ducado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora