— (Estoy cansada. Siento que mis ojos podrían cerrarse en cualquier momento).
Sumi Todoroki sufre de un intenso insomnio que la mantiene despierta todas las noches.
— (Tal vez debería intentar cerrar los ojos y dormir un poco). —cerró sus ojos y se dejó caer sobre su escritorio.
Y eso le ocasiona un gran problema por los días. En clases a ella le cuesta mucho esfuerzo prestar atención. Sus ojos cansados y su cabello desaliñado complementaban a sus constantes bostezos entre clases.
— (Tal vez...) —sus pensamientos se vieron interrumpidos por otro de sus constantes bostezos.
— Oye nerd, que esperas?
— Huh, nada. Ya vuelvo.
Unos pasos se aproximaban hacia ella. Quiso abrir los ojos pero estaba muy cansada para hacerlo.
— ¿Todoroki?
Una voz la llamo. Al abrir sus ojos fue cegada por la incandescente luz del sol que se colaba torpemente entre las ventanas. El sordo eco de la silenciosa aula la aturdió por unos instantes y al divagar su mirada buscando la voz que la llamó pudo presenciar su silueta.
— ¿Mi-Midoriya...? —la chica volvió a bostezar.
Una pequeña risita se escapó de los labios del chico. — Te he visto desde hace un par de días y para ser honesto, te vez... mal. —confesó con cierta vergüenza.
La chica frunció ligeramente el ceño. No importaba que estuviese semi-dormida, aquel comentario no le gustó mucho pese a que tuviera razón.
— Cuando era pequeño mamá me preparaba un poco de té verde por las mañanas al despertar. Siempre me quitaba el sueño y me llenaba de energía. Nunca supe porque si no contenía ni cafeína ni azúcar pero me hacía muy feliz tomarlo. —el chico volvió a reír ligeramente.
Movió sus manos hasta su mochila de la cual sacó un termo. Al abrirlo el embriagador aroma de aquel té verde que aún se encontraba caliente envolvió sus sentidos.
Izuku tomó la tapa del termo y sirvió un poco del té, dejándolo justo frente a la chica. — Supuse que estarías igual que siempre así que lo preparé hoy por la mañana. Adelante, puedes tomar todo lo que quieras, es todo tuyo.
Su mirada era gentil. Su sonrisa, cálida. Eso desconcierto un poco a Sumi Todoroki. Nuevamente el cielo sopló e hizo que reaccionara debido a que su cabello se posicionó sobre su rostro.
— Si sigues teniendo problemas para dormir puedes ir a tocar la puerta de mi habitación. No importa el día o la hora, te abriré con mucho gusto. —la mano de Izuku acaricio la mejilla de la chica, acomodó su cabello previamente movido por el viento y le regaló una última sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Midnight's Desserts | IzukuxTodorokiFem
FanfictionSumi Todoroki sufre de un intenso insomnio que la mantiene despierta todas las noches. Un par de postres de media noche tal vez ayuden a sobrellevar su martirio. 🌼 . . . Historia corta.