En la tranquila ciudad de Madrid, España, bajo la sombra de las casas y el bullicio distante de la vida cotidiana, un misterioso hombre caminaba con paso decidido, su figura envuelta en una capa amarilla con una franja de color café y rojo. Entre los pliegues de su capa, sostenía con delicadeza a una pequeña bebé envuelta.
Los mechones rubios del cabello del hombre asomaban por debajo de su gorra, mientras que los llantos suaves de la bebé rompían el silencio de la noche. Sin pronunciar una palabra, el hombre se detuvo por un momento y comenzó a mecer suavemente a la niña en sus brazos, tratando de calmarla con gestos de ternura y cuidado.
Entre las sombras que se proyectaban en el suelo, el hombre percibió el sonido de pisadas y rasguños, un indicio de que no estaban solos en aquel lugar oscuro y solitario. Con un instinto protector, retrocedió rápidamente, envolviendo a la bebé con más firmeza en sus brazos, asegurándose de protegerla de cualquier peligro que acechara en la oscuridad.
En medio de la oscuridad, los dos perros surgieron de repente, mostrando sus dientes afilados y sus ojos brillantes mientras se abalanzaban hacia el hombre y la bebé. Con un instinto de supervivencia agudo, el hombre reaccionó de inmediato, corriendo tan rápido como pudo para escapar de la amenaza que se cernía sobre ellos.
Sin embargo, su huida fue interrumpida por la aparición súbita de una autoridad española, quien, al ver al hombre cargando a la bebé, le ordenó detenerse. Antes de que pudiera responder, el oficial sacó su arma y disparó, pero el hombre, con una agilidad impresionante, logró esquivar la bala.
Con el corazón latiendo con fuerza, el hombre buscó desesperadamente una salida, y con una rapidez sorprendente, escaló un muro cercano, desapareciendo en la oscuridad de la noche. Aunque había perdido de vista a los perros y a sus perseguidores, sabía que el peligro aún no había pasado, especialmente si el oficial no estaba solo.
En un giro repentino de los acontecimientos, cuando el hombre descendió por el otro lado del muro, otro oficial surgió de las sombras y lo golpeó con fuerza, tratando de detener su escape. Sin embargo, impulsado por el instinto de proteger a su hija a toda costa, el hombre reaccionó con una fuerza increíble, agarrando al oficial del cuello con una determinación feroz.
En un movimiento rápido y brutal, el hombre lanzó al oficial lejos de él, enviándolo hacia el otro mundo con un solo golpe. El cuerpo del oficial cayó sin vida al suelo, mientras el hombre, con la bebé todavía protegida en sus brazos, no perdió ni un segundo y continuó su huida.
La situación se complicaba cada vez más para el hombre mientras huía desesperadamente con su hija en brazos.
Mientras escalaba entre los edificios y corría por las estrechas calles de la ciudad, un francotirador, oculto a lo lejos, tomó la puntería.
🔫—¡Tengo al objetivo a la vista! Preparándome para el disparo.
?—¿Lo tienes en la mira?–pregunto por medio del radio–.
🔫—Sí, está justo en mi mira. Listo para hacer el disparo en cualquier momento.
?—¡Dispara!.
🔫—realiza en disparo–¡Impacto confirmado! Pero....–sorprendido por la resistencia del hombre, informó por radio a sus compañeros que no había logrado debilitarlo
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𝑅𝑎𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑃𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠
AcakEn un mundo donde los antiguos recuerdos y los secretos olvidados del pasado se entrelazan con el presente, una niña de origen desconocido aparece en circunstancias misteriosas, abandonada y sola. La encuentra España, quien, impulsado por un inusual...