María se sentía distraída durante toda la clase de matemáticas. Su mente vagaba constantemente hacia el chico del pasillo, preguntándose quién era y por qué le había dedicado esa sonrisa tan enigmática. Trató de concentrarse en los números y las ecuaciones en el pizarrón, pero su corazón latía al ritmo de un misterio que aún no entendía.
Cuando sonó la campana al final de la clase, María recogió sus libros rápidamente y salió del aula, decidida a encontrar alguna pista sobre el chico del pasillo. Con pasos rápidos, se dirigió hacia el lugar donde lo había visto por última vez, pero al llegar allí, no había rastro de él.
Desanimada, María se detuvo junto a su casillero y comenzó a guardar sus libros. Estaba a punto de cerrar la puerta cuando escuchó una voz detrás de ella.
"Perdona, ¿puedo ayudarte con eso?"
María se dio la vuelta y se encontró cara a cara con el chico del pasillo. Estaba allí, con una sonrisa amistosa en el rostro y los ojos brillando con sinceridad.
"Oh, eh, gracias", respondió María, sorprendida por su repentina aparición. "No esperaba verte aquí."
El chico se encogió de hombros, manteniendo su sonrisa. "Bueno, aquí estoy. Soy Juan, por cierto."
"María", respondió ella, devolviéndole la sonrisa. "¿Eres nuevo en el instituto? No te había visto antes."
Juan asintió. "Sí, me acabo de mudar aquí. Aún me estoy acostumbrando al lugar."
La curiosidad de María aumentó. "¿De dónde vienes?"
"De otra ciudad", respondió Juan evasivamente. "Pero no es nada emocionante. ¿Y tú? ¿Eres de aquí?"
María asintió. "Sí, he vivido aquí toda mi vida. ¿Necesitas ayuda para encontrar alguna clase o algo así?"
Juan sonrió. "Eso sería genial, gracias. ¿Podrías mostrarme dónde está la sala de ciencias?"
María asintió, sintiéndose emocionada por la oportunidad de pasar más tiempo con él. Juntos, caminaron por los pasillos del instituto, compartiendo anécdotas y risas en el camino.
A medida que recorrían los pasillos, María se dio cuenta de que el encuentro con Juan no había sido casual. Había algo especial en él, algo que la atraía hacia él de una manera que no podía entender.
Y mientras continuaban su camino, María se preguntaba qué otros secretos y sorpresas les depararía el destino a ella y a Juan en el emocionante viaje del amor adolescente.
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Destino en el Pasillo de la Escuela: Un Amor Adolescente
RomanceDestino en el Pasillo de la Escuela: Un Amor Adolescente narra la historia de dos jóvenes estudiantes, María y Juan, cuyos destinos se entrelazan de manera inesperada en los corredores de su instituto. Con personalidades opuestas pero complementaria...