𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞 | ᴰᵉˢᶜᵉᶰᵈᵃᶰᵗˢ.

↳ ❝ [007] ¡no es tan inocente! ❞

-ˏˋ⋆ ᴡ ᴇ ʟ ᴄ ᴏ ᴍ ᴇ ⋆ˊˎ-

- Cambia esa cara. - Dijo Nerea sentada en posición india en la cama del príncipe mayor de Neverland.

- ¡No quiero! - se quejó como si de un niño fuese mientras dejaba de mala gana de empacar sentándose con un puchero en la cama. - Odio que mamá nos de ordenes.

- Pues díselo  a mamá haber como reacciona. - le dijo su hermano llegando desde atrás y dándole un golpee en su nuca.

- Me va a matar y no de la forma linda. - se quejó el otro dirigiendo su mano a su nuca.

- Y si ya sabes, es mejor que sigas empacando saldremos mañana. - le recordó mientras iba a sentarse alado de Nerea que sonrió.

- ¡Ay! Los extrañaré tanto. - exageró abrazándolo por los hombros.

- No seas exagerada iremos solo dos semanas. - le recordó con una pequeña sonrisa el príncipe mayor.

- ¿Dos semanas? ¡Eso es demasiado! - exageró su gemelo, el par de amigos ignoró al menor con los ojos en blanco.

- Ojalá pudiera ir con ustedes... ¡Extraño tanto a la tía Wendy! - hizo un puchero lamentándose mientras los dos hermanos le veían como bicho raro. - ¿Que? Hace ricos pasteles. - se defendió humildemente.

- Si dices que quieres venir, ¿por que no lo haces? - Axel pareció iluminarse ante su propia idea. En Neverland estaría solo y aburrido, por que mayormente su mamá se encargaba del palacio y su padre de los asuntos del pueblo, y seguramente, Alex lo ayudaría, así que quedaría solo hasta el día de la bendita fiesta y no quería eso.

- No lo sé... - Hizo una mueca. - Osea por parte de mis padres no abría problema, pero las clases... - se rascó la mejilla.

- Es cierto. Nerea debe asistir para que nos pase los apuntes. - le recordó algo desanimado Alex.

- Haber como se las arregla esa chica común con sus tareas. - rió divertido con burla brillante en sus ojos.

- Axel. - su hermano dijo en forma de regañó.

- ¿Que? ¿Acaso eres su tutor privado o algo así? Por que sí es así, recién me entero. - dijo Nerea confundida.

- No es peor. - Axel gruñó. - Este gran príncipe azul... - exageró mientras ponía sus palmas en sus mejillas y hacía un teatro "enamorado". - Le hace cada una de las tareas a Jane, ¿Para que? Para un simple beso que puede conseguir en cada rincón de Auradon. - se quejó. Alex tomó una de las almohadas de su cama y la lanzó hacía su hermano dándole directamente en la cara.

- Jane no es como las demás. - Nerea dejo que su palma cayese de lleno en su cara y rió.

- ¡Es amiga de Audrey! - canturreó la hija de Simba.

- ¿Y que? - dijo Alex con advertencia. - Nosotros también lo fuimos alguna vez. - le recordó algo molesto por donde fue la conversación de regreso a su casa.

- Sabes tengo una maravillosa idea. - Axel aplaudió su hermano puso los ojos en blanco y Nerea hizo una mueca antes de susurrar: "una pésima dirás..." - Si tantos crees que Jane siente algo hacía ti, ponlo a prueba. - dijo sonriendo con confianza.

- ¿Como? - dijo obvio.

- Que Nerea valla al baile en Neverland con nosotros y que si tú preciada Jane siente algo hacía ti, no dudará en darte los apuntes y si no bueno, siempre podemos acudir al fallido príncipe azul, Chad. - dijo orgulloso.

- ¡No voy a seducir a ese idiota! - Nerea le reclamó.

- Sin dudas, tus ideas son pésimas. - Alex negó pero suspiró. - No usaremos a Chad, usaremos a Audrey. - dijo con una pequeña sonrisa surgiendo desde sus labios. Axel alzó sus cejas.

- Parece que mi hermanito mayor no es tan inocente. - Alex solamente le miro desinteresado.

- Debe pagar mi silencio, ¿No lo creen? - Nerea hizo un sonido afirmativo mientras Axel se cruzaba de brazos orgulloso.

- Entonces... ¿Voy a empacar también? - preguntó Nerea mirando como ambos gemelos sonreían cómplices y le daban una mirada afirmativa.

- ¿Preguntarás por que estoy empacando? - preguntó Nerea hacía la joven que estaba en su cama correspondiente, en su lado correspondiente.

- No, no me interesa lo que hagas princesita. - se burló mientras le veía desinteresada. Nerea solo hizo un "hmp" y siguió buscando sus cosas. - Oh, ¿al fin te irás para siempre? - preguntó al ver que colocaba una gran cantidad de prendas.

- Ya quisieras. - se burló esta vez. - Solo voy a Neverland. - dijo mientras seguía en su tarea, Eileen solamente la ignoró y siguió con sus cosas. Hasta que abrió sus ojos en seco, mierda...

Podían verlos...

Debía decírselo a Mal, no podían ir al país de las maravillas sí los dos casuales príncipes y la hija de Simba también iban. Así que se levantó de un salto de su cama para ir hacía la puerta con los ojos fijos de Nerea sobre ella.

¿Ahora que planeaban?

No podía meterse por que Alex fue claro en sus palabras: "Si necesitan ayuda, se la daremos, por más que quieran escapar o regresar a la Isla de los Perdidos, los ayudaremos y tendremos nuestra cuenta saldada".

Y por más que ella fuese una leona, sabía que Alex era un líder nato.