Jisung acepta un trabajo de niñero pensando que cuidará a un menor, lo que no sabe es que tendría que cuidar a un adolescente y enfrentarse a las consecuencias es algo que no quiere.
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Guardó su teléfono luego de la pequeña conversación con sus amigos, Minho debe estar por llegar así que decidió comenzar a hacer el almuerzo. Los minutos continuaban pasando pero el pálido no llegaba y si Jisung fuera honesto, ya está cansado de estar en esta casa. Todos los días era algo nuevo con Minho, todos los días el menor quería ser un rebelde.
Ya estaba decidido en llamar a la Señora Lee cuando escuchó la puerta, salió de la cocina con expresión seria pero rápidamente hizo expresión confusa cuando vio que Minho traía compañía.
—¿Te dieron permiso para que trajeras a tus amigos? - cuestionó con su mirada en el desconocido.
—Solo estará por unos minutos - sin más subió a su habitación con el desconocido, dejando a Jisung con la palabra en la boca.
Tomó varios suspiros intentando mantener la calma, Minho logra acabarle la paciencia en cuestión de segundos. Definitivamente dejará el trabajo de niñero tan pronto llegue la Señora Lee.
Se devolvió a la cocina para apagar la estufa antes de que la comida se queme y comenzó a recoger un poco la parte baja del la casa.
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Molesto fue hasta la puerta del peli morado y tocó de ella fuerte. —¡Lee Minho! - a el le importa una mierda lo que haga Minho, pero que tenga respeto.
