Parte 8.

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Los toques en la puerta indicaron la llegada de Minho y con emoción fue a abrir la puerta. Con una enorme sonrisa recibió a Minho, dándole un beso e invitándolo a pasar.

—¿Como la pasaste ayer en tu reunión? De momento llegó Jeongin - continuó su camino a la cocina donde terminaba de hacer unos waffles.

—Sí, ya sabes cómo es de pegado a Changbin - siguió al mayor a la cocina. —Yo quiero

—Son para ti bobo - rió bajito, poniendo el último waffle en el plato para luego arreglarle un poco de chocolate.

—¿Tú no comerás? - siguió al moreno hasta el comedor y se sentó.

—Ayer tomé un poco y desperté con el estómago malo - volvió a sonreír, fue a la cocina y volvió rápidamente con los cubiertos.

—Mmm, saber que tomaste me recuerda a la última noche que estuviste en casa - miró al mayor, Jisung al recordar cómo amaneció al día siguiente sintió vergüenza y bajo su mirada con un sonrojo en sus mejillas haciendo que el pálido sonriera.

—¿Pasó algo, cariño?

—No pasó nada, solo tome un poco y listo - se devolvió a la cocina para limpiar el desastre que había.

Se siente diferente sabiendo que Minho está disfrutando de un desayuno preparado por el, siente tantas cosas que no sabría ni cómo empezar a describirlas. Un pequeño sentimiento apareció cuando lo vió y con el pasar del tiempo ese sentimiento se intensificó.

Ahora lo sabe, le gusta Minho.

Sintió las cálidas manos del menor rodear su cintura y mientras fregaba los platos Minho repartía pequeños besos que se disfrazaban de inocentes en el cuello del peli plateado. Minho sabe cómo jugar con el, sabe lo débil que su cuerpo se vuelve ante las caricias.

El aire le falta y el calentón en sus mejillas se hace presente, se le escapa un suspiro al sentir una de las manos del menor subir por su torso y posicionarse en su pecho mientras continuaba repartiendo los besos.

—Min.. - llamó en su susurro.

—Te extrañe cariño - respondió en un susurro dejando otro beso en el cuello del pálido.

El cuerpo de Jisung va perdiendo la fuerza y lo odia, lo hace recostar su cabeza en el hombro de Minho haciéndole el trabajo más fácil al pálido al dejar besos húmedos en el cuello del mayor.

Volteó a Jisung para poder atacar sus labios en un beso rápido, sus lenguas bailando entre si y las manos traviesas del pálido metiéndose debajo de la camisa del mayor tocando todo lo que esta a su alcance.

—Vas tarde Min - se separó de ese intenso beso para poder hablar. —Tienes que ir a la escuela

—Prefiero quedarme contigo - volvió a besar al mayor pero este lo alejó.

—Yo también voy tarde, tengo trabajo

—Te pagaré el día - volvió a atacar el cuello del peli plateado haciendo que este jadee.

—Min.. - lo está intentando, quiere alejarse porque debe trabajar pero ama tanto que los labios del menor recorran su cuello que no quiere alejarlo.

De nuevo sus labios se unieron en un beso mostrando el deseo que amos se tienen, mostrando que ambos quieren lo mismo en este momento. Minho trepó a Jisung en el mueble, para luego posicionarse entre sus piernas sin despegarse de ese lujurioso beso.

El teléfono de Jisung sonaba desde la sala, llamada tras llamada. Sabía quién era, después de todo ya va diez minutos tarde a su trabajo y la señora le había dicho que no podía faltar a esa importante reunión.

Hermoso Amor (a escondidas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora