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No desperté hasta el día siguiente. Mis caderas dolían y mi cabeza también así que no fui a clases. Dormí mucho más en la mañana y al despertar -mientras comía- traté de procesar lo que ocurrió anoche ¿Qué mierda fue eso? ¿Fue real si quiera?






"cómo pudo entrar..."




En ese momento sentí mucho frío. Empecé a mirar a mi al rededor y fui hacia el pasillo desde la cocina; mi ventana estaba abierta. La cerré inmediatamente porque entran muchos insectos y no de los más indefensos precisamente.

Mi cabeza está dividida entre: preocuparse y alarmarme como haría cualquier persona en sus cabales; o tratar de procesar lo bien que me sentí, lo rico que se sintió y el hecho de que todo se haya dado tan bien al momento.

Me siento como un bicho raro que sería juzgado por todos al admitir conmigo misma que me inclino por la segunda opción.

No fue un sueño. Eso pasó y... lo único que me alarma es notar que no me molesta.

Tal vez mi poco amor propio finalmente está ayudando en algo, si es que esto califica como "ayudar". Tampoco sé si debería sentir esto pero... lo extraño, quiero verlo de nuevo. No sé qué puta explicación hay para lo que ocurrió, pero quiero verlo de nuevo. No solo por ser genial en el sexo, sino para hablar, conocerle, qué se yo.

No tengo a quién contarle ¿Cómo cuentas algo así para empezar? O mejor dicho ¿Quién te creería? Con eso en la cabeza, fui a mi computador y abrí una pestaña oculta. Empecé a buscar inclinándome a cosas espirituales, me paseé por lo esotérico y hasta busqué leyendas urbanas, por un fragmento de segundo consideré buscar lo que me ocurrió como síntomas de alguna enfermedad mental, pero la descarté y seguí con la búsqueda, quería, necesitaba alguna respuesta u orientación que cualquier rama de creencias pudiera darme.

Ni siquiera me fijé en la hora, escuché a mamá llegar a casa en algún momento de la tarde pero después seguí inmersa en mi búsqueda, no me limité solo a blogs, sino también a videos.




—Cariño -me habló mamá desde el pasillo, venía hacia acá, desde la puerta no tenía vista a mi pantalla así que no me alarmé, llegó a mi cuarto pero solo se asomó desde la puerta-.

—¿Mmh? -respondí sin prestar mucha atención-.

—Recuerda que hoy (...)





La búsqueda en el computador estaba mucho más interesante y ligeramente más entretenida. Aprendí sobre los íncubos, se parecía a lo que me podía haber pasado pero esto no fue un sueño, tengo las marcas en mis caderas, la mordedura en el cuello y me desperté con las piernas cansadas, no lo soñé. También empecé con la paranoia de cosas sobrenaturales, pero siempre se describían junto a síntomas como no poder dormir, sentir frío, olores extraños o insectos, pero nada de eso aplicaba para mi.





"Aquí mencionaron algo de limpieza energética... ¿debería hacerme una limpieza energética?"





Bloody lover [Milkman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora