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La tarde era calurosa, Taehyung trataba de ir a una velocidad considerable, no quería que el movimiento de la carreta fuera brusco y lastimara más el pobre cuerpo de Jeongyeon.

Sabía que tardarían más en llegar pero eso era lo mejor por el bienestar de la omega, en el camino se encontraron con un carruaje bastante grande, seguramente gente muy importante viajaba en él.

El pelinegro hizo una breve reverencia, pero el alfa que iba a lado del conductor le dedicó una mirada de asco. Taehyung decidió ignorarlos y seguir con su camino, dejaba escapar sus feromonas con olor a nuez para que Jeongyeon se sintiera tranquila.

Pero el aroma a fresas se detectaba muy sutilmente, un lobo que viajaba en el carruaje logró olerlo, pero pensó que era sólo producto de ah imaginación así que lo dejó pasar.

Cerca de media noche cuándo llegaron a la granja, el alfa bajó de la carreta y rápidamente entró a su cabaña, encendió las lámparas, puso leña en la chimenea para en encender el fuego y arregló su habitación para poder recibir cómo se merece a su omega.

Cuándo todo estuvo listo, salió para poder cargar a Jeongyeon que dormía profundamente mientras Taeyon lo cuidaba.

- ¿Todo bien campeón?

El gran animal  ladro un par de veces.

Taehyung cargó con cuidado a su omega y la llevó dentro de la cabaña, subió las escaleras con ella en brazos y al llegar a su habitación la acostó en la cama, acomodó las almohadas para ella y la cubrió con mantas limpias.

El alfa admiró su belleza por un par de minutos, acarició su rostro con ternura y depósito un beso en su frente, Jeongyeon se removió un poco, entonces el pelinegro se puso de pie y salió de la habitación, no quería incomodarla, lo mejor era dormir en la otra habitación.

Taeyon se acostó al pie de la cama, no se veía que tuviera intenciones de dejar a la omega sola .






















































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Durante los dos días siguientes Taehyung se encargó de tratar las heridas de su omega con cuidado, Jeongyeon despertaba por pequeños lapsos de tiempo y sólo murmuraba un par de cosas sin coherencia, tal vez los tés medicinales la mantenían adormecida.

Al tercer día Jeongyeon tenía aún la cara bastante hinchada, pero ya estaba más consciente y podía ver mejor. El dolor era soportable ahora.

Trató se enfocar su vista y se encontró con una habitación desconocida para ella,  intentó levantarse y se encontró con un perro acostado sobre sus pies, se destapó un poco y llevó su mano izquierda hacía su cara, tocó su boca con cuidado y luego sus ojos y fue entonces cuándo se dio cuenta del anillo en su dedo anular.

Lo vió por un par de segundos, no entendía que mierda estaba pasando, entonces escuchó cómo alguien ingresaba a la habitación, el aroma a nuez inundó todo el lugar, ella conocía ese aroma, sabía de quién era.

- Buenos días…

- Parece que…- Jeongyeon hablaba en susurros pues aún se encontraba bastante débil- Me tienes después de todo…

Taehyung sonrió un poco.

- Que suerte tienes… Lo que sea que le hayas pagado a la Duquesa, te estafó…

AMOR REDENTOR (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora