12🎈

54 6 0
                                    


Taehyung se levantó temprano aquella mañana como todos los días, para dar inició a su trabajo en la granja.

Anoche después de que se besaron, Jeongyeon se acomodó entre sus piernas y dejó que el alfa la llenara de mimos y caricias tiernas, hasta que se quedó completamente dormida, el pelinegro la acomodó en la cama y la dejó descansar mientras él se iba a dormir a la otra habitación.

Taehyung estaba revisando la cosecha completamente concentrado cuándo el aroma a fresas llegó a sus fosas nasales, sabía que la omega estaba cerca pero esperaría hasta que este decidiera acercarse.

Jeongyeon se escondía detrás de unos arbustos, asomaba su pequeña cabecita rubia para ver que estaba haciendo el alfa y cuando lo veía moverse volvía a esconderse hasta que después de un par de minutos por fin decidió enfrentarlo.

- Tks, tks...

Taehyung sonrió, volteó a verla y se piso de pie.

- Escucha... Todo esto de ser esposa... No es para mí, pero te seguiré el juego... Hasta que te pague lo que te debo...

- Bueno, pues tendremos que recuperar tus fuerzas para que puedas tarabajar en el campo...

Jeongyeon abrió los ojos en demasía, hizo un puchero, se cruzó de brazos y caminó refunfuñando hacia la casa. El alfa no hacía otra cosa más que reirse de ella, se veía muy tierna haciendo un berrinche.

Espero un poco y luego fue tras ella, entró a la casa y la vió ahí sentada frente a la chimenea, así que le dejó un beso en el cabello y tomó su mano para llevarla a los gallineros.

El pelinegro tomó una canasta de las que estaban colgadas en la pared del gallinero y junto a Jeongyeon entraron al hogar de las gallinas.

- ¿Te gustan los huevos?

- Si...

- Bueno, todos estos...- el alfa le señaló todos los huevos que había en los nidos- Son nuestros, así que toma los que quieras...

Jeongyeon sonrió y con cuidado comenzó a tomar los huevos, los fue poniendo en su pequeña canasta.

- Hola señora gallina...- Jeongyeon se acercó a unas gallinas que estaban un poco alejadas y entonces una de ellas movió sus alas con rápidez y pasó sobre él- ¡Ah!

- Jajajajajaja!! También te enseñaré a cocinar caldo de gallina...

El alfa agarró una gallina y junto a Jeongyeon salieron del gallinero, fuera de este el alfa degolló a la gallina.

- ¿Qué hiciste?

- Es parte de la vida bonito...

- Pero..

- Tranquila... Ven...- el pelinegro la tomó de la mano y entraron a la cabaña.

Taehyung le explicó pasó por pasó como se preparaba el caldo se gallina, Jeongyeon intentaba poner atención y aprender cómo hacerlo.

A partir de entonces Taehyung le enseño una cosa diferente cada día, a pescar, a lavar la ropa, a deshierbar, a cortar leña, pero cada vez que la omega no podía hacer algo simplemente hacía pucheros y se cruzaba de brazos, al alfa le daba ternura aquella actitud infantil de su omega, pero le gustaba mucho.

Jeongyeon intentaba seducirlo cada que tenía oportunidad pero Taehyung se negaba a tomarla pues él quería que fuera especial y que cuándo sucediera fuera porque la omega de verdad lo amaba como él lo hacía.

Aquella noche Jeongyeon le pidió que se quedará con ella en la habitación pues según la omega no era necesario que durmiera en otro lado cuándo perfectamente podían compartir el mismo lugar, así que Taehyung accedió, colocó un par de mantas en el suelo y ahí se acostó.

AMOR REDENTOR (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora