Parte 5 Nostalgía

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EXTRAÑO SER UNA NIÑA:

Extraño ser una niña. Mi única preocupación era no salirme de la linea cuando pintaba por lo único que lloraba era por la muñeca que se perdió o que mi madre nunca me compró, los niños me daban asco y no lloraba por ellos, nunca me preocupaba en cómo estaba vestida al salir,el pasto, la tierra, la lluvia estaban hechos para jugar la ducha era un lugar para bañarme y jugar, no para llorar en silencio,no tenía que preocuparme mensualmente por Andrés, comía los dulces y chocolates que quería sin preocuparme por mantener la figura. De verdad extraño mi niñez.

Ahora me enamoro, me rompen el corazón y sufro; si me ensucio la ropa"trágame tierra"; si salgo, tengo que ir bien vestida; el estúpido de Andrés jode cada mes... Ahora todo es más difícil y se hace más difícil con cada día que pasa.

LA GENTE QUE ESTA HERIDA AMA DIFERENTE:

Dicen que la gente que no es feliz rompe mucho las pelotas.Mentira.Vi con mis propios ojos, gente rota capaz de levantarte de una cama.Gente,cargada de tristeza, dándote el envión necesario para que te animaras a lo que ellos no están pudiendo todavía. La gente que esta herida ama diferente, te cuida diferente, te mira diferente. Saben lo que se siente estar atravesando por la angustia y entonces, palmean tu espalda para que no te quedes en el medio del camino. La gente que no es feliz no sabe cómo serlo. No puede. No alcanzó a entender de que manera. Pero esa persona es la primera que se pone la chaqueta y deja lo que esta haciendo para golpearte la puerta cuando sabe lo que estás viviendo. La gente que no es feliz no rompe las pelotas. El rencor rompe las pelotas, la envidia, el egoísmo, la mentira. El gilipollas que no es capaz de compartir lo que tiene, por miedo a quedarse con menos de lo que a ti te falta. Ese sí que rompe las pelotas. La gente que esta herida no moles. Esa gente aprendió a amar desde su propio vacío,usando a veces la fuerza que les queda solamente para no dejarte caer. Yo tengo gente rota que tuvo que lamerme mis propias heridas, que supo acunarme para que descanse y pudo acariciarme el alma tan solo con su presencia. La tengo. Las vi. Lo fui, y cada tanto, lo soy.

PENSAMIENTOS DE UNA ADOLESCENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora