Enamorada De Un Ganster [Jungkook Y Tú]

Capitulo 3

-Mi amor, eres hermosa -Acarició tus mejillas- Te amó, con todo mi corazón.

-¿Vas a dejarme sola otra vez? -Tomaste su mano, la que tenía en tu Mejía izquierda, y la presionaste - Porfavor, no te vayas, no me vuelvas a dejar sola.

-Mi amor, no estás sola -Su vista empezó a nublarse de las lágrimas que se acumulaban en sus ojos - Tienes a papá, tu tía y tus hermanos, ellos jamás te dejarán sola.

-Lo sé, pero yo te necesito a ti -Las lágrimas empezaron a caer- Te quiero a ti, porfavor mami.

-Tranquila mi amor, siempre estaré contigo, siempre estaré cuidando de ti -Volvió a acariciar tus mejillas - Porfavor, "Nunca dejes de sonreír, nisiquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa", es muy hermosa. Nunca dejes que nadie apague tu brillo, si mi amor.

-¿Porque me dices esto? -Preguntaste confundida - No me gusta nadie!!!.

-Lo se mi amor, pero ya no eres una niña, "Pronto encontrarás a alguien", del que te vas a enamorar perdidamente, y yo estare contigo siempre, lo prometo.

-Te amó -La abrazaste muy fuerte, y ella también hizo lo mismo.

El amor de una madre es incomparable, un amor tan incondicional. Algo que no recordabas haber experimentado, cuando ella murió, tu tan solo tenías cuatro años, eras una niña. Eran tan raras y extrañas las veces que tú cerebro traía a tu mente, algunos de sus recuerdos. Hacia ya seis años, desde los trece que empezaste a soñar con ella, sueños muy recurrentes. Era algo tan poco, un sueño duraba alrededor de cinco minutos, pero para ti era más que suficiente. Un abrazo y un beso en la frente. Como amabas eso, los sueños se volvieron tu lugar feliz, el lugar dónde podías estar, hablar y compartir con tu madre, sin dudas, era lo mejor que podía pasar en tu vida.

-Ya es hora -Dijo retirándose de aquel cálido abrazo - Tengo que irme cielo.

-P-pero, quiero estar más tiempo contigo -Las lágrimas caían innumerables veces - No quiero que me dejes.

-No te dejaré -Dió un último abrazo- Volveré, te lo prometo, aunque sea en tus sueños, pero no te dejaré, nunca lo haré.

-Te amó mamá....

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-Fue muy gracioso, te lo juro -Lucy reía a carcajadas contándote su día.

-Me imagino que si -Fingiste una sonrisa. Tu rostro estaba decaído, parecía que no habías dormido en una semana, y tú rostro lo relucía.

-¿Que tienes TN?, Porque esa carita -Ladeó la cabeza - ¿No dormiste bien? ¿Verdad?.

-Si dormí -Respondiste- Es solo que, volvi a soñar con mamá -Bajaste la mirada al suelo.

-Lo lamento mucho amiga -Entristeció - Quiciera ayudarte, pero no sé cómo.