♡INCONDICIONAL♡

♡Epilogo♡

♡Darien♡

Llegó de un congreso que me tuvo lejos de mi familia por dos largos meses, lo primero que busco es a mí esposa, y la encuentro en el patio mirando hacía el cielo.

Me acercó sin hacer ruido y la abrazó por la espalda dejando mis manos en su abultado vientre.

-¿En qué esta pensado mi bella esposa? - le susurró al oído

Siento como se sobresalta pero no la suelto.

-Me diste un susto- se queja mientras se da vuelta para mirarme con esos ojos que tanto amo, - en tus últimas palabras antes de entrar al quirófano, en el tiempo que tuviste en coma, en como casi te pierdo por mi orgullo, y sobre todo en lo mucho que te amo-

◇Dos años atrás◇

Miro por última vez a Serena con una sensación rara en el pecho, se que entrar al quirófano no es lo mejor, pero se lo debo a mi hijo y a ella.

La anestesia va siendo efectiva y mientras mis ojos se van cerrando la imagen de Serena es lo último que recuerdo.

Escuchó voces, gritos, alguien que dice algo sobre un paró cardíaco y la neblina me vuelve a envolver.

-Por favor amor volvé-

¿Es Serena? ¿Está llorando?

Intento despertar pero me es imposible, me desespero tengo que lograrlo…

No sé cuánto tiempo pasó, sólo sé que lentamente logré despertar, y ahí está Serena durmiendo con una mano sobre la mía, sentada con la cabeza apoyada a mi lado, logró acariciar la cabellera y veo cómo se despierta y me mira feliz.

Todo fue un caos, Serena abrazándome y llorando, los médicos entrando para revisarme y sacándola para poder hacer su trabajo.

De a poco me explicaron que estuve en coma, que Serena no se separó de mí lado y mí mayor felicidad fue enterarme que el trasplante había sido un éxito.

Los meses fueron pasando y el día más feliz y deseado llegó, verla entrar con su vestido de novia fue cómo ver a un ángel.

◇Actualidad◇

-También te amo- le respondo para después besarla.

No fue fácil por todo lo qué pasamos para estar juntos, empezamos ocultando nuestra relación, el tiempo que estuvimos separados, el sufrimiento por los secretos que nos separaban cuándo volvió y saber que casi la muerte nos separa.

Pero todo nos llevó a estar hoy felices y sí tuviera que volver a pasar de nuevo cada dolor y sufrimiento lo volvería a pasar, porqué nos llevó a formar la familia que siempre soñamos juntos.

Como le dije, ni el tiempo, la distancia o la muerte nos puede separar porque nos une un hilo rojo inquebrantable, incondicional.