Anorexia - Jade And Harry

"Conociéndonos mejor."

─Bien, Darcy- La mujer de ojos color avellana levantó la vista de la hoja de papel en la que escribía el historial de su nueva paciente- Quiero que nos conozcamos mejor, a veces, cuando los pacientes y yo no congeniamos muy bien al principio, es necesario hacer una terapia en casa. ¿Estás bien con eso?.

Jade la miró fijamente, esperando su respuesta.

─Sí- Susurró Darcy- Aunque, ¿Qué quiere decir con eso?.

─Puedes tutearme, Darcy, considérame como una vieja amiga a la que no haz visto en mucho tiempo- Rió levemente- Respondiendo a tú otra duda, verás... tendré que ir a tu casa si las cosas resultan algo difíciles.

Darcy asintió, algo insegura. Apenas y podía soportar su propia compañía en casa, no estaba segura de sí podría hacerlo con ésa mujer a la que no conocía ni siquiera de media hora. Para Darcy, hacer amigos era un desafío.

─Muy bien, ¿Te parece sí empezamos?- Cuestionó Jade, sonriendo levemente, según ella, el primer paso para poder ganarse a una persona, era no presionarla demasiado y tomar las cosas con calma y paciencia, así siempre trataba a sus pacientes.

─Está bien- Darcy hablaba en susurros y Jade llegó a la conclusión de que se le hacía difícil interactuar con personas desconocidas para ella. Decidió empezar con preguntas algo simples.

─Ok, te haré una serie de preguntas. Cosas fáciles, como tus aficiones, color favorito, comida favorita- Jade se arrepintió enseguida de la última parte y deseó no haberlo mencionado, ya que, al mirar a Darcy a la cara, notó como ésta se volvió de un tono mucho más blanco de lo normal.

La castaña suspiró.

─Escucha, Darcy- Esto no se le estaba haciendo fácil a Jade y la mujer ya intuía que a Darcy le harían falta unas cuantas terapias en casa- Sé que es difícil para ti, en serio, pero te prometo que no te juzgaré según tus respuestas o tus formas de pensar.

─¡No creo que puedas entender!- Exclamó Darcy, inmediatamente, se cubrió la boca con las manos y sus mejillas se tiñeron de un rojo escarlata- Lo siento- Se disculpó. Su tono se volvía a reducir a susurros.

─¿Por qué lo dices, Darcy?- La voz de Jade no sonaba enojada, sino, más bien, contenía una notable intriga- Explícame.

─Es que...- Trató de hablar un poco más fuerte, para que Jade pudiese escucharla- Ellos, son malos conmigo, ellos, sólo me tratan mal, solo quieren verme sufrir. Nadie puede entenderlo.  

─Dime, ¿Quiénes son ellos, Darcy?- Preguntó Jade, juntando sus manos y entrelazándolas.

─Todo el mundo.

─Tú padre no es malo- Jade tenía un punto- Hasta parece agradable.

─Es diferente- Objetó Darcy.