En uno de los grandes jardines de una prestigiosa universidad se encontraba un omega sentado en el pasto con las piernas cruzadas y con el celular en la mano revisando sus redes sociales con una expresión aburrida.
Su última clase acababa de terminar hace media hora por lo que no tenía nada que hacer así que solo esperaba a que alguno de sus amigos terminara sus clases para poder hacer algo
Estaba tan metido en sus pensamientos que no pudo evitar brincar del susto que le causo el sentir como unos brazos rodeaban su cintura y justo cuando le iba reclamar al desconocido, por haber invadido su espacio personal a su nariz llegó un ya conocido olor a chocolate y vino tinto
-¿No deberías estar ensayando con tú banda?- preguntó sintiendo como su mejilla era besada sonoramente
-Ciertamente pero hicimos una pausa ya que James tenía que entregar un trabajo urgente y Sirius recordó que tenían un examen así que Peter aprovechó para ir con Barty
Lucius esbozo una sonrisa cuando se recostó en el pecho de su novio quien lo abrazó con más fuerza
-¿Y tú no tienes algún examen o algo pendiente?
-Lo tuve en la mañana y terminé todos mis pendientes para así tener toda la tarde libre y poder estar contigo- respondió con voz cariñosa- ¿Y tú no tienes nada que hacer?
-Por el día de hoy no- lentamente bajó sus manos hacia las de su novio para acariciarlas suavemente- ¿Y qué quieres hacer?
-Pues tengo algunas ideas- murmuró sobre su oreja estremeciéndolo
-Hablo enserio
-Yo también- Lucius le dio un suave golpe juguetón en las manos haciendo que el alfa soltara una carcajada- pues podríamos ir a comer algo o ir al cine y después a mi habitación- susurró con voz melosa antes de dejarle un beso en el cuello- y te podrías quedar conmigo toda la noche
-Me encanta la idea- murmuró cerrando los ojos al sentirse tan relajado
-¿Ya te había dicho que hueles delicioso?- preguntó inhalando profundamente las feromonas del omega soltando un suspiro de satisfacción
-Sí, pero me gusta que me lo recuerdes- no pudo evitar que un jadeo se escapara de sus labios al sentir una mordida en su cuello- no hagas eso aquí
-¿Por qué?- preguntó con voz ronca mientras pasaba la punta de su nariz por detrás de la oreja del rubio
-Alguien podría vernos...
Lucius pudo observar el momento que su novio miró a su alrededor haciéndose consciente del lugar en el que estaban así que, separándose levemente, sacudió la cabeza en un intento de despabilarse
-Bueno, entonces vamos a buscar algo para comer
-¿No has comido?- cuestionó arqueando una ceja
-No y tengo hambre
-¿Por qué no has comido?
-Porque me desperté tarde y ya iba tarde a mi clase- respondió dándole un suave golpe en la pierna- así que levántate antes de que decida comerte a ti
El rubio rodó los ojos con diversión antes de levantarse siendo seguido del castaño
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