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Ella me recuerda (1)

¿Quién dijo que una nueva vida se abre cuando te reencarnas?

No había privilegios especiales. Ni objetos trampa. Ni siquiera posesión.

¿Quién podría envidiarme, cayendo en el juego sin nada más que mi cuerpo desnudo?

Hasta ahora he jugado a innumerables juegos.

He abrazado varios géneros, desde la fantasía y el romance hasta la simulación y los simuladores de citas.

He disfrutado tanto de juegos famosos como de otros desconocidos para muchos.

De todos esos innumerables juegos, ¿por qué tenía que renacer en un juego de fantasía oscura?

"¡Heuk... Heuk...!"

Cada respiración se me hacía un nudo en la garganta. Las palabras no salían bien.

Mi corazón latía violentamente, como si fuera a explotar.

Mi visión se nublaba por el cansancio.

Pero no podía derrumbarme así.

Con los ojos tensos, observé mi entorno.

El grupo de goblins, que había superado la decena, había disminuido considerablemente.

Sólo quedaban cuatro goblins frente a mí.

Los alrededores estaban llenos de cadáveres de goblins.

"¡Vamos...!"

Los goblins restantes vacilaron ante mi grito.

Incluso con los numerosos goblins que me rodeaban antes, no pudieron derrotarme.

¿Podrían estos cuatro restantes unirse para vencerme?

En medio del tenso enfrentamiento, observé con calma a los oponentes.

La actitud agresiva que tenían cuando me rodearon antes desapareció.

En su lugar, el miedo llenaba sus ojos temblorosos.

No podía desaprovechar esta oportunidad.

Sostuve firmemente el garrote de hierro ensangrentado en mi mano.

"...?!"

De repente, con un extraño grito, los goblins huyeron.

Tiré el garrote que sostenía y grité tras ellos.

No me quedaban fuerzas para perseguirlos.

No me relajé hasta que los goblins desaparecieron de mi vista y se calmó el alboroto.

Finalmente, convencido de que todos se habían ido, me senté en mi sitio.

Era absurdo. Casi morir en un mero tutorial.

"¡No importa lo que pase...!"

Quise decir: "¿No es demasiado?", pero la voz ni siquiera me salía bien.

Sólo me quedaba una sensación de agotamiento e impotencia.

Con mi sed abrasadora, necesitaba desesperadamente un sorbo de agua.

Pero no había nada.

En un momento de esperanza, revisé los cadáveres de goblins.

Por desgracia, no había nada útil.

Lo único que tenía era una tosca hacha de madera que llevaban.

Pensando en quedármela por ahora, levanté el hacha, y el mango se partió.

El Personaje Que Creé Está Obsesionado ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora