Planeta Z: El comienzo de todo. [En edición]

Tori Y Jade XVIII.

Jade's Pov:

Había algo que no me dejaba dormir, era el aroma de un buen café que llegaba a mis narices, empecé a abrir los ojos y era Vega quien sostenía una taza de café.

-Toma, es para ti-- acerco la taza y yo la tome.

Le di un buen sorbo, me gustaba sentir como lo caliente quemaba mis labios y mi lengua.

-Oye, tranquila, no quiero que te quemes--

-No es la gran cosa, Vega... ¿Dónde conseguiste el café?-- la curiosidad me estaba matando.

-Él me lo dio, dijo que en la noche estuvo buscando provisiones y encontró café--

Bueno, al menos hizo algo bien.

-¿Saliste de la habitación?--

-No, aún no, necesitamos ir a Seattle, Jade... La radio de la casa agarro una señal que se repite todo el tiempo, en Seattle hay una zona de cuarentena, debemos ir ahí, por las niñas, no quiero que pasen más peligros-- veía como su cara se tornaba triste.

-Esta bien, hay que irnos ya, toma lo que necesites y vámonos--

Me dirigí hacia la puerta y toque... Él tardó en abrir pero lo hizo.

-Iremos a Seattle, hay una zona de cuarentena ¿Quieres ir con nosotros?--

-Bien, las acompañare-- esa máscara ya me estaba hartando.

Intente quitársela pero él sabía lo que haría y me tomo del brazo, sin apretarlo fuerte solo me estaba deteniendo.

-Esta bien, ya-- soltó mi brazo.

Puse mi mano sobre la mesa, intente volver a quitársela pero me lanzó una especie de telaraña.

-¿Qué mierda es esto?-- no podía mover mi mano, esta pegada a la mesa.

-¿Qué pasó?-- vi que Vega había salido del sótano con las gemelas.

-Quizo quitar mi máscara y la detuve--

-Jade...-- ella se acerco a ayudarme a quitar la telaraña -¿Pueden llevarse bien hasta que lleguemos a Seattle? Ya después de ahí mátense si gustan-- Ella salió de la casa junto las niñas.

Salí de la casa y lo encendí, espere a que se subieran todos y comenzamos el viaje.

Horas después...

Han pasado 12 horas desde que salimos de la casa, 12 malditas horas sentada y mi culo ya no aguanta más.

-En unos kilómetros más haremos una parada, necesitamos descansar-- la única que me escucho fue Vega, ya que los tres estaban dormidos.

Iba manejando y veíamos los cuerpos en la autopista, autos ya quemados y destruidos ¿Así es como son en las películas de terror? Sentía pena por esas personas.

Vega no podía ver, ella cerraba los ojos cada qué pasábamos por una cosa así.

Comencé a manejar lento y puse mi mano sobre su pierna y ella la tomo, sentía como jugaba con mis nudillos y con mis dedos.

No me gustaba que nadie me tocará pero con Vega era diferente, ella sabía como hacerme sentir bien. Después de recorrer unos kilómetros decidí que ya era hora de parar.

Salí del auto y escuche que Vega igual salió detrás mío.

-¿Que se supone que haremos aquí?-- preguntaba con un tono suave, odiaba y amaba eso.

-Solo hay que descansar un poco, es todo--

-¿Descansar aquí? ¿En medio de un apocalipsis?-- también odiaba su tono sarcastico.