Capítulo 7

823 39 7
                                    

'No sé qué me pasó anoche.'

'Lo siento tanto. No sé qué hacer para poder arreglarlo.'

'Tienes todo el derecho de estar enojada, pero por favor dame otra oportunidad.'
'Vamos a almorzar hoy.'

'No puedo perderte.'

'Te amo.'

El ceño de Violeta se arruga más y más con cada mensaje que lee de Julio. Todos de anoche. Julio estaba escribiendo todo eso y enviándoselo, probablemente sin dormir ni un minuto, mientras ella y Chiara-

Apenas se retiene de dar un saltito cuando, por detrás, dos brazos se envuelven alrededor de su cintura y un cálido cuerpo se presiona a su espalda.

"Hola," Chiara dice contra su nuca, con una ronca voz mañanera. Se apresura a bloquear su teléfono. Chiara no ha podido leer los mensajes, ¿verdad? Nadie puede leer tan rápido. Por suerte. Chiara está llena de sorpresas, claro, pero no es Supergirl.

Por suerte.

"Hola," le susurra como respuesta, volteándose para encarar a su nueva amante. Amante. Dios, se acostó con ella. Realmente se acostó con ella.

Y ahora, Chiara Oliver está parada en su cocina, descalza, usando una camiseta interior y sus pantalones deportivos, en una de las maneras más deliciosas, revelando su v abdominal y sólo una pequeña parte de su pelvis, con suaves vellos marrones ya familiares para sus ojos.

El beso de Chiara es adormilado y perezoso. Violeta es la primera en profundizarlo, saboreando esta nueva Chiara, cálida, saciada y desnuda, despojada de vestimenta formal, tensiones y obligaciones. "Vuelve a la cama," murmura sobre sus labios. "Aún es temprano."

Violeta ríe. "No pensé que tú serías la que alentaría la idea de estar holgazaneando," le molesta de forma juguetona.

"¿Qué puedo decir?," Chiara sonríe. "Me esfuerzo por mantenerme impredecible. Misteriosa. Me han dicho que a las mujeres les gusta mucho eso."

"Cállate," Violeta rueda los ojos antes de besarla otra vez.

No sabe cómo se siente. Una palabra para describir su estado de ánimo actual sería relajada. Saciada. Su cuerpo está descansado y se siente como si no tuviese huesos, todo lo que quiere hacer es acurrucarse en la cama y quedarse dormida con una sonrisa en su cara. El sexo estupendo le provoca esto a una chica, ella supone.

Excepto que tuvo sexo estupendo con otra chica, quien en definitiva no es su novio, y se siente como si ya hubiese dicho algo similar a esas líneas un par de veces, pero esa es su vida ahora. Estancada en un nudo de decisiones, las cuales ya ni siquiera está segura si puede decir que son las correctas.

Julio la estuvo llamando una y otra vez mientras ella estaba gritando el nombre de Chiara, y no está realmente segura si trataba de no gritar el de él. Eso es algo que se podrá decir a sí misma, claro. Eso es algo que podrá decirle al chico cuando él inevitablemente sepa lo que pasó, claro. Pero no es verdad.

Los labios de Chiara se aventuran bajo su mandíbula, dejando descuidados mordisqueos en su piel, y Violeta maldice por dentro cuando siente que su cuerpo la traiciona de nuevo, con un doloroso tirón al fondo de su estómago haciéndola que se presione más cerca de Chiara.

No está segura de muchas cosas últimamente.

"¿Todo está bien?" Maldita Chiara y su inoportuna perspicacia.

Fuerza un sonrisa. "Todo está perfecto," respira antes de entrelazar lentamente sus brazos alrededor del cuello de Chiara, jalándola por un beso que las deja a ambas sin aliento. "Vamos a la cama."

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

toma mi mano | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora