toma mi mano | Kivi

Capítulo 2

Me lo pasé muy bien anoche.

C.

"Oh Dios mío, estás follándote a Alex."

"Realmente tienes que pensar muy bien acerca de tu relación si tienes tan poca confianza en él," Violeta le contesta fácilmente, arrebatándole la tarjeta de las manos a Denna y leyéndola de nuevo.

'Me lo pasé muy bien anoche.' De alguna manera, está absolutamente segura de que Chiara ni siquiera había pensado en el doble sentido cuando firmó de manera pulcra, lo que parecía ser un (atrozmente) costoso pedazo de papel , poniéndolo en el ramo, el cual era de un tamaño que se encontraba en la delgada línea entre lo que se puede considerar encantador y lo odioso. Violeta entrecierra los ojos viéndolo, lo sostiene con una mano, apenas ocultando una sonrisa divertida. Azucenas. Las únicas flores a las que está segura que no es alérgica, justo lo que le dijo ayer a Chiara.

Así que es del tipo que recuerda cosas. Interesante.

"Sí, y Denna," Irene se levanta del sofá de Violeta en dónde estaba recostada, "Alex estaba contigo anoche. La noche entera. Lo sé porque somos compañeras de piso, con muy delgadas paredes. Por favor, ¿puedo buscar otro piso?"

"Además," Violeta dice de nuevo, con los ojos fijos en la tarjeta. "Tengo novio."

"Ah, sí," Denna dice, dejándose caer al sofá a un lado de Irene y viendo a Violeta. "El único Julio Martínez, el amor de tu vida."

"Eso ha sido demasiado excesivo."

Denna se encoge de hombros. "Entiendes a lo que me refiero."

Violeta baja el ramo y lo pone sobre la mesita de café cuidadosamente, y luego suspira, volteando a ver a sus mejores amigas desde la preparatoria. Irene Corcoles y Almudena Ruíz, siempre dispuestas al desastre, siempre en par. Violeta no siempre fue parte del trío. Recuerda a Irene golpeándole la cara en la escuela - debido a perfectamente buenas razones, pero de igual manera era jodidamente doloroso. Recuerda que Denna la odiaba en primer año - un sentimiento que se intensificó cuando su hermano pasó por una 'fase de Violeta Hódar', como Irene la nombró. Debe de haber hecho algo bueno cuando lo rechazó, al menos a los ojos de Denna, porque después de eso se convirtieron en tentativas amigas.

No es que hubiese aceptado los acercamientos de Hugo Ruíz si Denna no hubiese estado ahí. Apenas tenía diecisiete, y él tenía veinticuatro años muy bien cumplidos.

Ahora, ella es la que tiene casi veinticuatro. El tiempo es algo curioso.

"¿Así que por fin lo has dejado?" Irene le pregunta a Violeta.

Me la pasé muy bien anoche.

¿La habrías pasado tan bien sabiendo por qué estuve ahí, en primer lugar?

"Yo," Violeta se frota la cara con una mano, y también la pasa sobre el uniforme médico que aún trae puesto. Sólo va en el segundo año de la carrera de medicina, así que técnicamente es algo pronto para comenzar con los turnos en el hospital. Suspira. "Es complicado."

Irene y Denna inmediatamente, expresan una simpatía muy bien praticada en sus rostros. Piensa que es innecesario. Todos saben que ella es la única, fuera de las tres, a la que le agradó Julio lo suficiente como para hablarle, y por consiguiente, salir con él.

La razón por la que suspira no es porque en serio esté contemplando su relación con Julio - es porque se suponía que le diría a sus amigas sobre su falsa ruptura, pero el ramo de Chiara lo arruinó todo, ella tuvo un desliz y no dijo lo que debía.