Cap.10

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Euge: ¿viste un fantasma?.

Iñaki le miro a Valen mientras reía.

Iñaki: ayyy su patroncito le mando el paquete.

Valen: cállate mejor.

Estábamos terminando de cenar, no podía dejar de pensar en lo que le habrá dicho el pelotudo de Santiago.

    (...)

Llegue a casa bastante tarde, mañana tenía que trabajar, pero por suerte ya era viernes.

Me acosté a dormir y no le vi a mí papá ¿Seguía en la reunión? No importa.

Al otro día me levanté e hice mí rutina de todas las mañanas

-puta me olvidé de cargar el celu-

Tome mí cargador y salí, ni vi a papá me preocupó pero ya estaba tarde así que salí.

Llegué y estaba repleto de cámaras y personas a fuera de la casa rosada.

- Que paso?- me dije a mí misma y vi como los periodistas se acercaban a mí.

-Ahh... No- me di la media vuelta mientras escuchaba.

-Valentina Milei espere un segundo-
-Les podemos hacer unas preguntas-
-¿Que pasa con Santiago Caputo?-

Empece a apurar mis pasos, medio mareada, odiaba las cámaras y la gente a montón, me fastidiaba.

Sentí como todos empezaron a acorralarme hasta que una mano me sujeto del brazo y me guió hasta un auto.

-¿Santiago?- dije durante el mareo.

-¿Estás bien?- no, no era Santiago.

-Si.- dije mirándole a la cara. -¿Francisco?-.

-Si, soy yo ¿Estás bien?-.

-Claro, ¿Que haces aquí?.- le pregunto.

-Tambien me alegro de verte linda...- me regaló una hermosa sonrisa. -Por cierto felicidades, aunque creo que Santiago no te merece.-

-¿Que?-

-Por tu relación con... Bueno ya sabes- me respondió.

Mierda, eso también.

-Ah pues... Gracias- respondí -Aun no respondiste mí pregunta.-

Me miró dudoso -No estás feliz... Ah y acerca de lo que me preguntaste, pues hoy tenemos reunión.-

-Cierto- suspire.

-Parece que no te alegras de verme-

Me reí -Claro que me alegro de verlo, lo que pasa es que es viernes y no dormí muy bien-.

Hablamos un rato y luego cuando sacaron a los paparazzi fuimos a la casa rosada, Santiago estaba en la entrada y me vio bajar del auto de Francisco.

Mientras nos acercábamos, Santi no le saco la mirada a Francisco.

-Hola, Santi- No me dejó hablar y me encajo un beso.

Santiago caputo y la hija de su jefe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora