Chequia: (molesto) Eslovaquia, ¿por qué siempre dejas los calcetines tirados por toda la casa?
Eslovaquia: (burlonamente) Oh querido, es mi manera de decorar.
Chequia: (frunciendo el ceño) No es gracioso. ¡Es una invasión de calcetines desparejados!
Eslovaquia: (entrecerrando los ojos) ¿Y qué hay de tus interminables discusiones sobre el orden alfabético de los libros?
Chequia: (exagerando) ¡Los libros deben estar organizados correctamente!
Eslovaquia: (imitando dramáticamente) ¡Oh, los libros desordenados son el caos en nuestra relación!
Chequia: (intentando no reír) Bien, aceptaré tus calcetines si puedes aceptar mis obsesiones organizativas.
Eslovaquia: (sonriendo) Trato hecho. ¡Que viva el desorden y el orden en nuestra relación única!