Royal 흰색 [Nicholas x Ej] Nichojoo

제 6 화

Para la sorpresa de ambos, el príncipe no pasó una mala noche. Al parecer las feromonas que Nicholas había liberado habían apaciguado su celo hasta hacerlo a penas notable.

Aún así, los sirvientes le llevaron el desayuno a la cama, y comió bastante cómodo, ya que todavía el olor del alfa seguía a su alrededor.

Tuvo que admitir que tomar un baño le causó bastante agonía, porque tendría que despedirse de ese olor que le hacía sentir bien.

꒷⏝꒷꒦

Luego de beber el té de pétalos que preparó la curandera real los dolores leves de vientre desaparecieron y estuvo tranquilo. Sentado en el gran balcón de su habitación, el aire golpeaba en su carita y removía sus cabellos rojos. Tenía un vestido cómodo de seda blanca y el día era bonito, soleado y fresco.

Sintió el sonido de la puerta siendo abierta y sonrió cuando un alfa tan sólo usando sus pantalones negros y camisa blanca de manga larga le hizo un ademán con la cabeza. Tenía un peinado que le daba un toque atrevido.

── ¿Puedo sentarme? ──preguntó y vio al menor señalando la silla a un lado de la suya.

Sin más hizo la acción. Y extendió su mano para sujetar una de las del menor.

Vio a este sonrojarse de manera bonita. Por lo que le sonrió, antes de besarle el dorso y admirar el esmalte brillante como la aurora en sus bonitas uñas.

── ¿Cómo te sientes? ──se interesó por saber, acariciando con su pulgar la piel que apresaba con su mano.

── Mucho mejor gracias a tus feromonas y el té que preparó la curandera real para mí ──explicó algo emocionado.

── Me hubiese gustado acompañarte en el desayuno, pero tenía unos asuntos pendientes que manejar ──

── Está bien, su Gracia. Entiendo ──

── Relájate, ¿sí? No hace falta tanta formalidad cuando estamos a solas ──finalmente concedió.── Tan sólo sigue hablándome como lo empezaste a hacer desde ayer ──

Euijoo asintió un poco rojito y luego le sonrió.

── ¿Estás bien con "alfa"? ──

── Claro, precioso ──soltó sin un ápice de vergüenza o algo.

Euijoo decidió sonrojarse por los dos.

── ¿Ya podemos tener nuestra conversación entonces? ──

── Sí, por supuesto... Estoy lo suficientemente bien como para dar consentimiento ──

── Bien... ──le acarició una vez más el dorso de la mano y lo miró con una sonrisita corta.

── ¿Qué? ──

── He tomado la decisión de cortejarte ──confesó.

Las mejillas de Euijoo se pusieron casi del color de su pelo.

── Pero ya estamos casados ──

── ¿Y eso qué? ──levantó sus hombros.── Te mereces un cortejo cómo cualquier otro omega ──

Euijoo sonrió y luego asintió aceptando.

Era cierto que vivir un cortejo sería bonito. Que un alfa te llenara de detalles, caricias y elogios era algo muy de ensueño. Actualmente, su hermano mayor, aún estaba cortejando a Jake.

Y solía hacer muchos pucheros cuando veía los regalos que le hacía o lo bonitos que se veían juntos en sus citas.

── ¿Estás de acuerdo? ──