Capítulo 2

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Acabamos pronto de comer, y Jin y yo subimos a su habitación para ponernos con las maletas.

Entonces de repente me vuelve a vibrar el móvil y se ilumina la pantalla con el nombre de "Tita". Hace mucho que no cambiaba el nombre de su contacto, contesto y Jin pone la oreja.

- Hola Eli.

Jin hace gestos para que ponga el manos libres y lo hago.

- Hola, ¿cómo vas?

- Fatal, hemos tenido reunión y eso me ha quitado mucho tiempo de trabajo, no acabaré hasta muy tarde. Tienes dos opciones.

- ¿Opciones?

- Sí, he hablado con Soora y puedes quedarte en casa y acostarte sola o puedes dormir allí.

De pronto Jin empieza a gritar en voz baja (aunque parece alta) "lo segundo, lo segundo".

- Está bien, me quedaré aquí.

Jin hace movimientos victoriosos y cuando cuelgo, me tira sobre la cama, poniéndose él encima.

- Acompáñame a por mi maleta y las hacemos los dos juntos aquí - digo empujándolo.

- ¡Qué vagancia!

- Anda, vamos - digo incorporándome y alargando el brazo para que pueda levantarse.

Se levanta con ayuda de mi mano y bajamos corriendo las escaleras.

- ¡Señorita Park!

- No sé cuantas veces te dije que me llamaras Soora- dijo riendo.

No lo hacía por mal, sino por costumbre o educación.

- Jin me acompaña a por mis maletas para poder hacerlas aquí, lo llevo conmigo porque piensa que no tengo la fuerza suficiente para coger mi ropa.

- Los dos sabemos que no será solo ropa - dice Jin pinchándome.

- ¿Tú has visto estos brazos? - digo señalando mis delgados brazos intentando causar asombro.

- Con esos brazos no sé como eres capaz de levantar un tenedor - dice Jin mientras él y su madre se parten de risa.

- Vale, Jimin, acompañales y después ya sabes lo que te toca a ti también - dice Soora.

Cuando escucho esas palabras, Jin y yo ya estábamos fuera y Jimin nos pisa los talones.

- Sube.

Dice Jin señalando a su espalda. Pego un salto y me subo a ella, es muy cómodo y mi casa está muy cerca.

Entonces yo le pellizco la oreja a Jin y él se ríe aunque se queja.

- ¡Ay!

- Esto por lo de antes - digo vengativa.

- Bueno, toda venganza tiene una respuesta.

Al cabo de un par de minutos estamos en mi casa y yo les invito a entrar.

Jin sube conmigo las escaleras pero Jimin se queda en la puerta, a veces no entiendo su comportamiento.

- Pásame la maleta y la bolsa de mano de detrás de la puerta.

Tengo bastante ropa, y la maleta que me preparó mi tía es enorme.

En ella meto de cualquier manera toda mi ropa y al mismo tiempo mis zapatos al otro lado de la maleta. No creo que se arrugue de camino a casa de Jin.

Aprendiendo a amar (HOT). ~Jimin y tú~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora