Veo como Jimin entra por la puerta y de pronto se me revuelve el estómago.
Pasa por mi lado y cuando creo que me había librado de él, me susurra al oído:
- Mañana me gustaría estudiar, ¿a qué hora te veo?
Estaba por contestarle mal por darme a entender que tengo que quedar sí o sí con él, pero decido tranquilizarme.
- A las cuatro y media en tu habitación.
- A sus órdenes - dice sonriendo.
Cuando acaban las clases vamos hacia el comedor pero yo apenas tengo hambre. Pido una ensalada y vamos hacia la mesa.
Cuando pasamos por la mesa de Jimin, todos me están mirando y yo saludo con la cabeza mientras sonrío.
- Para de mirarle el culo - dice Rapmonster y de seguido, escucho como Jimin dice que se calle.
Entonces sonrío como una tonta mientras Cloe y Esther se ríen a carcajadas.
- Eso ha sido penoso - me dice Esther.
- Quizás un poco - digo riendo.
Comemos y después vamos hacia la residencia, al llegar a la habitación...
- Empezaremos a arreglarlos a las nueve, necesitamos tiempo - dice Esther.
- Okay, entonces dormiré un poco, así después no tendré sueño - digo.
- Creo que yo haré lo mismo. Porfa, que alguien ponga la alarma - añade Cloe.
Cojo mi móvil y pongo la alarma a las siete y media.
Cuando me despierto, aún son las seis y media, así que mientras las demás duermen, decido adelantar algo para el lunes.
Sin darme cuenta de que había pasado tanto tiempo, empieza a sonar la alarma.
- Buenos díaas - digo y me tiro encima de Esther.
- Alaaa, ¡qué buen despertar! - contesta y Cloe se ríe mientras sale para ir al baño.
- ¿Quién es la guapa que me va a maquillar hooy? - le digo.
- Yo no como no te quites de encima.
Me levanto y Cloe entra por la puerta.
- ¿Queréis que vaya a por unos cafés? - digo.
- Síi, buena idea, yo quiero uno desnatado - dice Cloe.
- ¡Otroo! - dice Esther cuando abro la puerta.
Salgo de la residencia y cuando llego a la primera cafetería que encuentro, miro a mi alrededor.
Mierda. Jimin está sentado en la barra con una cerveza en la mano.
Me acerco y le digo a la camarera:
- Tres desnatados porfavor.
Jimin debió de reconocer mi voz, porque giró la cabeza al instante y me regaló una de sus sonrisas.
- Mucho coincidimos tú y yo últimamente.
- Sí...¿es que me escuchas a través de la pared? - digo riendo.
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Qué? - digo con los ojos como platos.
- Es broma.
Uuuuuuffff.
Entonces llega la camarera con los tres desnatados.
- Gracias - pago y salgo del local con Jimin pisándome los talones.
- ¡Hey! ¡Espera! - Grita Jimin.
- ¿Qué quieres? - digo enarcando una ceja.
- No hagas eso - dice advertiéndome con el dedo.
- ¿Que no haga lo qué?
- No pongas esa cara - dice cerrando los ojos para después abrirlos.
- Pero ¿por qué?
- Tú lo has querido.
Entonces Jimin me empuja contra el muro del edificio que estaba a nuestra derecha.
A continuación pone sus manos contra el muro a los lados de mi cara.
- Jimin, déjame en paz.
- Vale... Pero antes una cosa...
Se acerca más y más a mí, hasta que siento su aliento a pocos centímetros.
- Jimin... - digo en un susurro.
Entonces siento como sus labios rozan los míos y un escalofrío recorre mi cuerpo.
Necesito... ¿Besarle?
Me acerco para poder besarle pero entonces él sonríe y apoya su cabeza en mi hombro susurrando:
- Deja esa ceja en su sitio si no quieres que pasen este tipo de cosas.
- Jimin...
- Uuf... Tampoco susurres.
Vuelve a sonreír y se separa. Entonces añade:
- ¿Ves? Tú también tienes ganas de besarme.
Entonces desaparece en el acto.
¡¿Qué acaba de pasar?!
Esa pregunta sigue en mi mente hasta que llego a la residencia.
Nada más abrir la puerta, las palabras sobre lo sucedido salen solas de mi boca.
Después de varios consejos de Esther y Cloe sobre cómo tengo que comportarme a partir de ahora con Jimin, al fin llega la hora de cambiarme.
El vestido no me queda nada mal, y me doy cuenta cuando Esther y Cloe me miran sonriendo.
Luego decido ondularme el pelo y cuando acabo ya son las nueve menos veinte.
- ¡Te queda muy bien! - dice Cloe cuando revuelvo mis ondas para que se vean más naturales.
- Gracias... Esther, ¿me maquillas?
- Sí. Coge el neceser de encima del armario.
Se lo paso y cuando parece que todas estamos listas son las diez menos veinte.
- Venga... Vamos o llegaremos tarde - dice Cloe.
- Iremos en mi coche - añade Esther.
La casa de Jungkook está algo lejos, pero me entretengo tarareando las canciones de la radio. Al llegar, veo que la casa es enorme, y hay una especie de farolillos colgados por el patio. En el césped, ya hay chicos casi borrachos y eso que solo son las diez y media.
Al bajar del coche oigo la canción "Vassy (Tïesto & KSHMR)" que sale de dentro de la casa. Nos acercamos y al entrar casi no se puede ni andar.
- Estoy viendo a Jungkook, vamos - dice Esther.
Al llegar veo que Jimin, RapMonster, el chico rubio del otro día y varios chicos más están acompañados de chicas.
- Hey, aquí estais, ¿por qué no os sentáis? Yo voy a por más bebidas - dice Jungkook que señala al conjunto de sofás donde están sentados todos.
Al acercarnos, me encuentro con la mirada de Jimin, que se incorpora en el sofá y me regala otra de sus sonrisas. A continuación me mira de arriba a abajo mientras yo saludo a los demás.
- Venga sentaros, ya que hay más gente, jugaremos a un juego - dice Jimin.
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Aprendiendo a amar (HOT). ~Jimin y tú~
FanfictionYo, una chica cualquiera, estudiosa y tranquila. Mi nombre es Elísabeth, aunque prefiero que me llamen Eli. Doy clase a adolescentes y a niños que necesitan ayuda con sus estudios y en parte, ahora también soy niñera. Mis padres murieron cuando ten...