Perdió una apuesta, una apuesta muy estúpida, ahora esta entre pagarle 400 dólares a sus amigos o ir a aquella tienda sexual y pedir que le devuelvan el dinero de un vibrador que compro una de sus amigas, tendría que grabarlo todo, así que escondió un micrófono de solapa debajo de su playera.
Es fácil para Jonás, siempre ha sido desvergonzado y atrevido, la dueña de la tienda es muy tímida así que si insiste le dará el dinero.
Jonás acomodo su gorra, entrar a la tienda, toca la campanilla del mostrador con intensidad, detrás de la puerta de lo que parecer la galería de la tienda sale el encargado, que para mala suerte de Jonás no es la mujer que siempre suele atender, Jonás se pone erguido su posición confiada y relajada cambio a una de nerviosismo y algo de susto, ¡Wow que grande! Ciertamente es un hombre grande, Jonás no es precisamente bajo o muy flaco, pero al lado de este sujeto parece su mondadientes, parece extranjero, tiene nariz ancha y perfilada, barba de leñador rojiza, brazos fuertes musculosos pero no tan definidos, acompañado de cabello rojizo, es el intermedio de definición y grasa, usa una franela blanca que deja ver su piel llena de pecas, tiene una espalda grande y pecho firme, es curioso como se asoma por la franelilla una panza regordeta pero sin llegar a hacer exagerada y con músculos debajo de esa poca grasas, Jonás tensa sus labios, ahora lo entiende este tipo esta en “Volumen” Y Si se ve así en volumen no puede imaginar como se vera en unos meses, es de esos sujetos que parecen desayunar una docena de huevos crudos en el desayuno.
—¿La dueña del lugar?—Dice Jonás tratando de sonar seguro
—Mi “сесtpa” no esta, soy su hermano puedo atenderte—Dice con un muy marcado acento ruso
Jonás niega con su cabeza—Regresare después
—¿Crees que yo te atenderé mal?
—¡No! ¡Solo que me daría menos vergüenza con una mujer!
—¿Mujer?—Se cruza de brazos—Y crees que Novak te atendería mejor
—¿Tu hermana? Si
—Creo que son perjuicios o ¿Crees que no puedo entender el idioma?
—¡No!—Acaricia su frente ¡Ya alguien lo salva maldita sea! No puede enfrentar a el señor rusote y salir ileso—Yo vine a devolver algo—Saca de su mochila la bolsa con la caja del vibrador
—¿Y el recibo?
—Lo perdí
—¿Sabes que así no puedo devolverlo verdad?
Jonás despeina su cabello rizado—Mi novia dice que no se siente satisfecha con el…..pero podría comprar otro—Muerde sus labios, le dirá a los chicos que pudo lograr devolverlo y comprare otro en su lugar haciéndoles que creer que se la cambiaron
—¿Novia?—El ruso curva sus labios gracioso
Jonás alza sus cejas ¿Qué es tan gracioso? No se ve como alguien capaz de tener novia, siempre fue bien parecido y popular ¿Quién se a creído? Solo por ser grandote no debe humillar a los demás—¿Puedo tomar uno y irme?
—Te recomendare una—El ruso se agacha toma algo de los cajones y se lo enseña
Jonás ve el aparato tiene forma curva, es azul celeste y tiene un tamaño de unos 10 centímetros—¿Qué es eso?
