No era mi deseo...

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-Eres un....una ¿Tortuga?- "se lo que es pero verlo frente a mi es algo de no creer, la imagen de mis fantasias sobre él definitivamente se quedan muuuy cortas"

-Si...una tortuga mutante ninja por cierto- de las posibles reacciones que esperaba está era la última opción, si bien su corazón latía muy rápido no lo demostraba la actitud fuerte y sería permanecía.

-Oh!...- sus manos en ningún momento dejaron los brazos de su acompañante pero cuando se dió cuenta tuvo que quitarlas como si aquella piel quemara - oh lo siento lo siento no quiero molestarte!

-No! Digo no es ninguna molestia está bien- fue algo decepcionante el ya no sentir su tacto, se rasco la nuca como reflejo para poder quitar los nervios que tenía.

-"definitivamente no me importaría morir en esos brazos..." Bien ejmm bueno quieres pasar? Digo me has venido a dejar por varias noches y hoy es la primera vez que me dejas verte por lo que quiero invitarte algo de tomar quieres? "Idiota idiota idiota!! Se supone que no debes convivir con él pero ahhh!!! cuando tendré la oportunidad de estar así con él?! Al menos está noche tendré que aprovecharla "-

-Estas segura? No es que no quiera pero no sé si estás bien de la vista, ya me viste?- "en verdad no dirá nada? Incluso abril la primera vez que nos vio se desmayo"

-Mm? Si bueno a veces tengo la vista cansada pero fuera de eso veo muy bien, si lo dices por tu apariencia no esperabas que me pusiera a gritar o si?

-Si te soy sincero esa era una de las reacciones que esperaba -

-Bueno lamento decepcionarte pero ya hemos convivido lo suficiente y el hecho de que seas diferente no cambia las cosas, supuse que no eras como los demás primero por la fuerza que me has demostrado y segundo ningún ser humano que conozca puede recorrer las distancias que tú y menos saltar de techo en techo y hacer lo que hasta ahora has hecho así que no me sorprende tanto, la única sorpresa es cuan alto eres...a tu lado me siento una enana - y no era para menos pues su altura no era tanta apenas 1.65 no llegaba ni a 1.70 y fácil su contrario podría medir 2 metros.

-Hey no eres enana...no tanto- decir que sintió una calidez invadiendo su pecho era poco, esperaba cualquier reacción incluso que dijera que ya no se verían más pero se equivocó y no pudo estar más alegre por eso, posiblemente tendría a una más en su pequeño círculo social.

-Entonces te quedarás ahí de pie o aceptarás mi invitación? Tómalo como agradecimiento por lo que has hecho por mi-

-De acuerdo aún tengo algo de tiempo antes de regresar con mis hermanos-

Dicho eso Sam entro y dejo la ventana abierta para dejarlo pasar, hoy era uno de esos días en los que se encontraba sola pues Ginger nuevamente se había ido con su novio, algún dia tendría que hablar seriamente de esa relación pues últimamente la veia con alguno que otro moreton ya sea por la espalda o el abdomen y dudaba mucho que fueran producto de alguna caida o algo parecido. Una vez dentro lo condujo a la sala mientras ella iba a la cocina por algunas bebidas.

-Quieres una cerveza?!!-

-Claro la que tengas está bien!- no era tanto de tomar, claro que últimamente había tomado alguna que otra con Casey pero no al punto de emborracharse.

-Toma es el vaso más pequeño que tenia- le entró casi una jarra llena mientras ella tenía un tarro, se sentó junto con él para poder conversar un rato.

-Y bien tus hermanos son como tú? - quería saber un poco más de ellos, claro que amaba a los 4 pero amaba más a esa tortuga malhumorada.

-Somos 4, Leo, Donnie y Mikey todos un dolor de cabeza sobre todo Mikey-

-No me imagino por qué, es lindo tener hermanos...yo también los tengo y los extraño mucho-

-No los ves? -

-No, es incluso un poco complicado de explicar jejeje mejor hablemos de otra cosa-

Sin más platicaron de todo cualquier cosa que alargará más la noche, después de unas horas Raph tuvo que irse pues los mensajes de sus hermanos eran cada vez más insistentes y la madrugada casi lo alcanzaba.

-Tengo que irme, si quieres mañana puedo recogerte saliendo del trabajo claro si quieres- la ventaja de tener el pañuelo rojo es que podía casi confundir el sonrojo que empezaba a verse en su rostro.

-Me gustaría claro, además el fin de semana saldré no iré a trabajar por lo que no podré verte- "es un poco triste no poder verlo pero es mejor así, además tengo mucho trabajo que hacer"

-Si quieres te dejo mi número así cuando llegues, si no estás cansada claro, puedo venir a saludar - eso no había sonado tan desesperado o si?

-Ah está bien claro te doy mi número vale - caminaron de nuevo a su cuarto donde ella tomo una hoja y pudo anotarle su número.

-Toma, gracias por acompañarme nos veremos mañana que tengas una linda noche - se giro para abrir la ventana notando como los colores del cielo comenzaban a cambiar indicando que pronto amanecería - seguro que estarás bien? Ya casi amanece perdón por quitarte tanto tiempo.

-Me la pasé muy bien así que no importa, además tengo algunos atajos así que no te preocupes por mi, te veré mañana descansa- sin saber muy bien como despedirse lo único que pudo hacer es colocar su mano en la cabeza de ella y devolverle un poco el pelo en gesto cariñoso, terminando salió por la ventana y brinco al edificio de enfrente perdiéndose en la distancia.