Capitulo 9: Heridas.

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Hace un tiempo atrás llegó a gustarme tanto un chico, se llamaba Bruno. Estaba en primero de secundaria, y él cursaba el último grado. Él era muy bueno y amable conmigo, yo confundí todo y al final terminó enviándome una carta escrita por alguien que no era el, pidiéndome que me alejara de él porque yo era muy rara y fea, desde entonces me olvidé completamente del asunto y de lo que aún podía sentir, a pesar de haber recibido ese abuso por parte de mi familiar. Jamás me volví a permitir sentir algo por alguien. Jamás le di la oportunidad a mi corazón de sentir de nuevo. Pensé que las cosas me saldrían bien, ahora, creo que el día en que me atropellaron, si morí, porque simplemente no le podía creer a Jeff. No le creía que él pudiera sentir una especie de extraña atracción hacia mí, como si fuera la última mujer en el mundo. Algo tan surreal y sacado de un cuento. Un sujeto alto de ojos azules y cabello negro, el mas apuesto que haya conocido jamás, ahora me decía que me ama. Y yo, pretendía rechazarlo.

En el fondo sabía, a parte de todo lo otro, que ya había hecho muchas cosas con muchos otros hombres cuando comencé a trabajar para Johnny, así que ya sabía ese cuento con el que Jeff piensa que puede persuadirme en este tonto juego de pretenciosa Atencion hacia mi.

Desperté de mi largo sueño después de escuchar sonidos fuera de mi habitación.

    Revise la hora en mi celular girando sobre mis sabanas, después de darme cuenta de que desperté minutos antes de la hora chasquee la lengua molesta y deje caer el celular sobre la mullida manta gris a un lado de mi abdomen mirando en dirección hacia la ventana, a través de la hendidura de las cortinas que colgaban en las ventanas pude observar con detenimiento lo nublado que se encontraba el cielo. Desactive la alarma y me levante de la cama, como usualmente lo hacia, ordenaba mi habitación, tomaba una larga ducha con agua caliente y después, habiéndome puesto ropa cómoda y abrigada por el frío, aún de pie observando la perilla de la puerta en silencio, me arme de valor colocándome el identificador y guardando mi celular dentro del bolsillo de mi pantalón. Abrí la puerta y al dar los primeros pasos al exterior cerré la puerta detrás de mi esperando no encontrármelo tan pronto. Sin embargo, cada paso que daba a las escaleras comenzaba a pesar más y más, hasta que termine bajando, encontrándomelo en la sala de estar, recostado en el sofá más grande y tapado con una manta frente a la chimenea encendida, así que pase de largo sin decir nada y caminé a la cocina en silencio.

     Opte por olvidarlo durante un segundo. Empecé a cocinar minutos más tarde aún incómoda y distraída, hasta que termine quemando la palma de mi mano tras haberme recargado de más encima de la estufa, solté un leve quejido y retrocedí sintiendo como el ardor me consumía lentamente, Jeff apareció rápidamente por la puerta y me tomo de la muñeca llevándome hasta la llave de agua y la abrió rápidamente encima de mi mano para que el frío consumiera mi dolor. Lo que parecía no funcionar.

—Gracias—dije haciendo a Jeff a un lado y cerrando la llave de agua. Saque del congelador una bolsa hecha hielo de verduras y la coloqué en la palma de mi mano, Jeff continuó cocinando sumamente intrigado por mi comportamiento, —lo siento—solté después de un largo y pausado silencio.

—Está bien, no te disculpes, ahora solo quédate ahí y no retires el hielo de tu mano —ordena sin voltear a verme.

     Jeff continuó cocinando hasta el final, corto cada fruta y la colocó en porciones iguales en dos platos, después los huevos revueltos y dos panecillos con su respectiva miel, yo aún estaba sentada junto a la barra observando con detenimiento cada cosa que él hacía sin equivocarse, lo hizo con naturalidad que me hizo pensar que todo este tiempo quizás si sabía cocinar, pero no dije nada, hasta que él al fin se sentó. Aunque había un poco de silencio él parecía no sentirse incómodo por eso, yo me recargue de brazos sobre la barra observando los cubiertos acomodados y la comida que olía excelente, pero no tenía hambre, hasta que él pudo notarlo.

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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|Peligrosamente Tuyo|Libro#1| "Llámame pronto, cariño"|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora