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"Estás castigado por desobedecer a tu madre Lukey, ¡te dije que no te acercaras a esa bestia!"

"Pero mami... El es mi novio"

Aquellas últimas palabras resonaron como un eco en toda la habitación, su madre estaba irritada ante lo mismo.

Y lo dejo ahí, solo, en su habitación sin comer, jugar, divertirse y poder ver a Calum.

Estaba llorando, moría de hambre y su madre se encontraba fuera de casa haciendo quién sabe qué.

Pero lo que esta no sabía, era el teléfono celular que poseía el pequeño que nunca usaba.

Como si un milagro fuera, mantenía en sus contactos el número de la casa de Calum, el único contacto que tenía.

Con la esperanza de que tuviera crédito, logró hacer que la llamada marque con éxito.

"¿Cal?"

"¿Lukey? ¿Pasa algo pequeño?"

"Mi mami me castigo, estoy encerrado en mi habitación"

Cada vez la voz se entrecortaba por cada palabra que pronunciara.

"Tengo hambre y mucho miedo"

"Voy para allá"

"Pero Cal no..."

Y la llamada fue terminada por Calum, que por otro lado se ocupaba más preocupado que otro sentimiento relacionado con matar a la madre de Luke, de su Lukey.

El cuestión de minutos llegó a la casa de el pequeño pero todas las puertas estaban atrancadas a excepción de una ventana, pero no daba hacia la habitación de Luke, en cambio era de su madre.

Con un nudo en su garganta y 0% de condición física trepó las enredaderas que estaban y con un poco de esfuerzo y sin tropezones llegó ante aquel cuarto.

En este mantenían cruces, cuadros e imágenes de seres provenientes de la religión, Calum se le erizó la piel al sentir todas las miradas de esas personas hacia el.

Salió apresuradamente de aquel cuarto, ahora el problema era encontrar al rubio.

"¡¿Luke?!"

"¿Calum?"

Al escuchar su voz que mantenía la distancia de unas habitaciones más, abrió la puerta y con la mirada encontró a un chico hermosamente débil haciendo muecas en forma de puchero. En los segundos que lo vio corrió para enredarlo en sus brazos.

Cal!"

"¿Porqué te encerró bebé?"

"Mami sabe de lo nuestro, tengo hambre"

Calum río ante el último comentario, aún mantenía aquello llamado niñez que no parecía curarsele.

Era lo que más le gustaba a Calum.

No había ningún alimento que pudiera ingerir el pequeño rubio, Calum estaba frustrado y no sabía que hacer.

"Salgamos de aquí"

"Pero mi mami se enojará"

"Bebé, no has comido en horas y me importa más tu salud que lo que pueda pasar con tu madre"

Los dos chicos se dirigieron de vuelta hacia aquel cuarto incomodo para poder salir fácilmente, el primero en bajar fue Calum pero Luke tenía vértigo.

"Vamos bebé baja, yo te atrapo"

"Cal tengo miedo"

"Confía en mi, nunca te dejaré solo"

Aquellas palabras -que por arte de magia- hicieron que el pequeño de porcelana olvidara aquella fobia y bajara cuidadosamente para luego sentir las frías manos de Calum sosteniéndolo.

Luke nunca en su tiempo de estar con el moreno tuvo la oportunidad de habitar en su casa, y exactamente hoy lo haría.

No era tan pequeña, pero tampoco tan grande, era perfecta como para que viviera una pareja, y tal vez un bebé y poder ser felices como en los cuentos de hadas.

Felices para siempre.

Luke sonrió al pensar tan barbaridad, sonaría ridículo, el no sabe ni cuidarse solo.

Calum le preparó un sándwich junto con papas y jugo de manzana, el pequeño sin siquiera respirar lo devoró como si no hubiera un mañana.

Se encontraban recostados en la habitación de el -mentalmente- mayor, este detrás abrazando por la cintura al pequeño, ninguno dormía, solo disfrutaban el momento, el silencio, aquella seguridad del uno al otro, aquel sentir de no querer separarse.

"¿Cal?"

"¿Pasa algo Lukey?"

"Hazme el amor"

Calum se sorprendió ante tal oración, ¿Su Lukey tenía el conocimiento de esto? ¿Quién le diría tales cosas? ¿Qué mierda?.

Se separa un poco brusco como para hacer que Luke se volteara confundido.

"¿Estás seguro? ¿Cómo sabes esto?"

"En la tele vi que las personas que hacían el amor eran aquellas que se amaban mucho como para vivir toda la vida, y ya no supe más porque mi mami me la apago".

Entonces Calum supo que este chico de cabellera rubia, ojos exageradamente azules e inocencia incomparable era el amor de su vida.

•••••••

Okay tienen derecho a matarme, lose, en su lugar lo haría así que lo hice un poquito más largo.

Esto fue lo que me tenía un poco ausente:

•Exámenes Finales
•Practica de Batería
•Familiares cada fin de semana

LeGalizaroN el matrimonio entre parejas del mismo SexO Oh mAi GaSh *alfin* *Corazón GaY*

UN SINFÍN DE COSAS, pero ya todo lo he organizado, don't worry babes.
Pronto SmuT YAAAAY *grillos* *"¡PajerA!"*

Saludos y besos 😘❤️

hC.182

Vegetal +cake+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora