La Magia del Momento (Ron Weasley x Ashley Potter)

3

Estaba barriendo la cocina ya que Petunia acaparó los fogones. Tiraba la mierdicilla que recogí a la basura y deje la escoba y el recogedor en su sitió cuando llegó Harry con el correo, le dio a Vernon las suyas y él se quedó con dos

- Toma- me dijo dandome una

- ¿Para mí?- pregunte frunciendo el ceño, Harry se limito a asentir con la cabeza

Vi mi nombre en sobre y frunci más el ceño

- ¿Quién nos las habrá enviado?- preguntó Harry yo me encongí de hombros

Estabamos por abrir las cuando Dudley grito

- ¡Papá! ¡Mira! ¡Harry y Ahsley han recibido cartas!- gritó Dudley arrebatandonos nuestras cartas

- ¡Ey! ¡Son nuestras! ¡Devuelvelas!- le reclame llendo detrás de él con Harry

Dudley me ignoro y se las dio a Vernon que rió mirandonos

- ¿Vuestras? ¿Quién os va a escribir a vosotros?- preguntó Vernon con burla

Pero su cara cambió y miro a Petunia para mirarnos a nosotros

Cada carta nuestra que llegaba, cada carta que dstruía. Incluso puso una tabla de madera en el buzón de la puerta mientras decía "No entrarán más cartas por este buzón".

Un día que regresó del trabajo empezó a quemarlas, Harry y yo entramos al salón donde el estaba, nos miro y al mismo tiempo que lanzaba una carta al fue nos sonrió cinicamente, esta loco, agarre la mano de Harry y le arrastre al armario bajo las escaleras.

- Bonitodía el domingo... en mi opinión el mejor día de la semana- comentó sentado en el sillón del salón con el pelo revuelto- ¿Y por qué Dudley?

Dudley no contestó por dos movitivos: estaba enguñendo las galletas que Harry ofrecía a los Dursley y no que no tenía la menor idea de la pregunta que su padre le hizo

- Porque no hay correo el domingo- respondió Harry mientras ofrecía galletas a Petunia y yo sevía té a Vernon

- ¡Tu lo has dicho Harry!- exclamo Vernon feliz- ¡Ni una maldita carta! ¡No señor!

Mi entras Vernon se sumergía en su propía felicidad mi mellizo y yo oímos ruidos en la calle, nos asomamos por la ventana atraves de las cortinas, en la calle había cientos de lechuzas, todas mirando la casa de Vernon y Petunia.

De repente la casa empezó a temblar y por la chimenea empezaron a entrar miles de cartas, después por las ventanas y por el agujero del buzón que Vernon tapó con una tabla de madera, en un momento la casa estaba inundada por cartas. Harry y yo con una sonrisa tratabamos de coger una carta mentras Vernon,  Petunia y Dudley se volvían locos. Harry cogió una carta y yo otra y entonces Vernon empezo a perseguirnos.

A la fuerza nos llevó a todos los que vivíamos en esa casa nos llevó a una casa en medio del mar. Ese hombre había perdidó el juicio.

Mientras Vernon y Petunia dormian en la cama arriba y Dudley en un sofá a bajo con nosotros, Harry y yo estabamos en el suelo, yo dibuje en el suelo una tarta gracias a la  suciedad que había, Harry a mi lado miro el reloj de Dudley y este sonó

- Son las doce en punto- informó

- Feliz cumpleaños Harry- sonreí

- Feliz cumpleaños Ahsley

Miramos la tarta y agarrados de la mano soplamos a la suciedad pidiendo un deseo. Entonces se empezó a oír golpes en la puerta, tales eran que despertarón a Dudley que se alejo todo lo que pudo y nosotros no escondimos.