Mi trabajo es ser tu novia.- Christian Beadles y tu.

Parte 4.

Capitulo 05:)
Bien, era oficial, estaba arruinando la misión, solo por hacerle caso a una chica tonta e infantil, que se hacía la inocente con Christian.
No podía llamar a Dylan, no quería quedar de incompetente frente a él.
Llegué a un parque, me senté en uno de los columpios, y comencé a tramar un plan en contra de Amanda, ella tenía la ventaja, estaba claro, pero algo podría hacer.
- Violet – llegó alguien a sentarse junto a mí, quien me dedico una amable sonrisa.
- James, Hola, ¿Qué haces aquí?
- Nada, te estaba buscando.
-¿Enserio?
- Bueno, si, la verdad es que conozco a Amanda a la perfección, y la escuche hablar contigo, solo quiero disculparme por no haber salido a defen... - lo interrumpí.
- No te preocupes, no es tu deber – le sonreí – además, puedo con esto – reí.
- Estás muy cambiada – sonrió – Y Christian es un idiota al no notarlo.
- ¿Y eso es bueno? – pregunté.
- No lo se, Christian siempre ha sido lento para entender cosas.
- No eso – reí – el estar cambiada.
- Ah – se sonrojó – Bueno, si, es un cambio para mejor, como si fueras otra.
Yo comencé a reír nuevamente, vaya cambio.
- ¿Quieres un helado? – preguntó de pronto.
- No lo sé, ¿Qué tal si mejor vamos a casa?
- De acuerdo – sonrió algo rendido – vámonos.
Llegamos en unos minutos a la casa de Christian.
- Hasta que al fin vuelves – dijo él.
- ¿Qué, estabas preocupado? – arqueé una ceja.
- No – dijo entre tranquilo y nervioso – solo quería asegurarme.
- Claro, claro – reí
- Es cierto – se defendió
- Te creo - sonreí
- Bien – dijo él.
- Bien – repetí.
- Bien – me miró de reojo.
- Bien – no lo quería dejar con la última palabra, así que solo repetía, por mas infantil que suene, pero me gustaba hacerlo enojar a veces.
- Bien – bufó y ambos comenzamos a reír a carcajadas.
- Esto es tonto – dije yo.
- estoy de acuerdo – hubo una pausa a nuestras risas – Y... Quieres ir al cine en la tarde.
- Claro, te lo debo Christian – le sonreí, y él me quedo viendo con esos ojos soñadores, y llenos de vida.
Vaya, cuan mal me sentía al mentirle tanto, si supiera que la chica con quien está en este momento no era su novia. Si no una impostora que solo hace su trabajo.
- Bien, salimos en una hora – dijo sin dejar de mirarme.
- Eh... yo... voy a cambiarme.
Dije y acto seguido subí corriendo las escaleras.

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- ¿Cual vemos?
- Lo que sea, excepto la que vimos con Zoey rió.
- Vamos, no era tan mala
- No se, me quedé dormido ¿recuerdas?
- Claro, Claro
- Veamos – se acercó a los muchos carteles que había de anuncios de películas.
- ¿Qué tal una en que te asustes tanto que debas abrazarme y cosas por el estilo?
- Sueña – reí – Ya sé, quiero esta.
El celular de Christian comenzó a sonar – Espera un momento Violet.
Acercó el aparato a su oído.
- Mmm... si, claro, ¿ahora? Ah! De acuerdo, Nos vemos
- ¿Qué sucede? – pregunté.
- Me necesitan en el estudio, ya sabes, cosas de artistas – se lució
- Claro superestrella, dejaremos esto para después.
- Si quieres me acompañas.
- ¿Enserio? Me encantaría – sonreí.
- Entonces vamos. – me tomó de la mano y fuimos a la calle a tomar un taxi.
Cuando llegamos me sorprendí con el lugar, nunca había estado en un estudio, aquí grababan películas, videos, y todas esas cosas. Simplemente genial.
- Bien, yo voy a juntarme con mi manager, si quieres, puedes recorrer el lugar – me entregó una pequeña credencial – en caso de cualquier cosa muestra esta tarjeta y te dejarán en paz.
- Claro, nos vemos.
Estaba feliz, no sabía por donde comenzar a inspeccionar
De pronto, una mano me tomó por el hombro, y me volteó.
- ¿Violet Lowel? La novia de Christian Beadles – preguntó un chico
Oh Dios Mio! No podía creer lo que veía