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TENEMOS SUERTE DE ESTAR EN LA CIUDAD. Dicen que la guerra fue terrible. Que el resto del mundo fue destruido. Los fundadores construyeron el muro para mantenernos a salvo y nos dividieron en cinco grupos, facciones, para mantener la paz. En Erudición están los inteligentes, los que valoran el conocimiento y la lógica. Lo saben todo. Cordialidad cultiva la tierra. Se trata de bondad y armonía,siempre felices. Verdad valora la honestidad y el orden. Dicen la verdad, incluso cuando desearías que no lo hicieran. Y luego está Osadía. Son nuestros protectores, nuestros soldados, nuestra policía. Siempre pensé que eran increíbles. Valientes, intrépidos y libres. Algunas personas piensan que Osadía está loco, y en cierto modo lo están.
Mi facción es Abnegación. Todos los demás nos llaman "rígidos", lo que se me hace un estúpido apodo sin sentido. Llevamos una vida sencilla, desinteresada, dedicada a ayudar a los demás. Incluso alimentamos a los Sin Facción, los que no encajan en ningún lado. Como somos servidores públicos, se confía en nosotros para dirigir el gobierno.
Mi padre Marcus, es conocido como el líder de nuestra facción. Todo funciona como debería, todos conformes con sus deberes y obligaciones. Todos menos yo. No me mal entiendan, me crié en Abnegación, prácticamente es mi hogar. Pero que sea mi hogar no significa que me sienta muy cómoda en el.
Todos a nuestro alrededor siempre pensaron que eramos la familia perfecta, fuera de casa siempre mostrábamos una sonrisa al mundo y padrense comportaba cariñosamente conmigo. Pero lo que nadie sabía es la clase de "cariño" que demostraba en casa. La historia era muy diferente a la que aparentaba. Abusaba verbalmente de mi, incluso muchas veces al tomarme de la muñeca, ocasionaba hematoma en el área de lo fuerte que presionaba. Tal vez nunca logró golpearme en sí, pero todo esto lograba crear una inseguridad y varios traumas en mi.
Mi historia familiar es un poco complicada quitando el hecho de mi padre abusivo. Originariamente Marcus no es mi padre, verán... No se como ni el por qué, pero lo único que se es que llegué a la facción de Abnegación a la edad de tres años, más específico al líder de esta, Marcus. Nadie sabe supuestamente quien o por qué. Mi madre no biológica era una mujer llamada Evelyn. Por lo que recuerdo ella siempre me cuidó y protegió, incluso antes de mi, la pareja tuvieron un hijo... Tobias. Era cuatro años mayor que yo. Podría decirse que en mis años de juventud fui un dolor en sus pelotas, pero aún así sabia que me protegería de cualquier cosa y eso incluia a nuestro padre. Tobias siempre recibía las palizas, los maltratos más fuertes cuando intentaba defenderme. Es por eso que durante muchos años de mi vida lo único que sufrí fueron insultos y nada más.
Es una de las razones que detonó a mi madre y decidió abandonarnos sin mirar atrás, cuando apenas tenía seis y Tobias diez. Dejándonos solos con papá y su maltrato.
