El gran salón se mantuvo en silencio por minutos, manteniendo la tensión entre los que parecían ser pequeños demonios oscuros y cubiertos de una sustancia viscosa echa de magia.
Nadie dijo palabra alguna. Parecían esperar algo o a alguien.
El gran pasillo que llevaba al salón de reuniones finalmente dejó de tener ese tan misterioso silencio.
Los tacones dorados de la proclamada "shapeshifting emperor" hicieron eco en las paredes del pasillo, haciendo temblar a algunos de los pequeños demonios quienes temían su llegada.
El suave y dulce aroma a melocotón empezó a notarse en el aire; aroma que era inútilmente escondido por otro a chocolate amargo.
Su vestido corto con un corte a un costado, sin mangas, y un par de hombreras doradas colgando de sus hombros era lo que traía. Su encaje alrededor de su cuello, la cinturilla algo apretada y sus guantes dorados atraían fácilmente la atención de los presentes.
La emperadora camino lentamente hasta que estuvo frente a la alargada mesa donde sus súbditos y ella hacían sus reuniones.
Finalmente uno de los pequeños demonios dio palabra. Este parecia ser el que había traído a todos aquí.
"¡Mi señora! Lamentamos molestarla en su descanso, pero tenemos noticias importantes para usted".
La emperadora entrecerro sus ojos, su molestia disminuyó momentaneamente mientras escuchaba sus disculpas.
"Habla. . ." —Respondió cortante.
"El hijo de Demon Bull King. . . Acaba de crear un guante bastante poderoso, y. . . tememos que sea para. . . liberar a su padre del sello que lo mantiene cautivo. . . —El pequeño demonio se vio preocupado, muy diferente a la expresión tranquila de la emperadora.
"¿Solo eso?" —Arqueo una ceja, esperando algo más importante—. Veamos, ¿Y cuando piensa usar ese guante 'poderoso' que dice tener?"
Se veia incrédula ante la noticia. Nunca se imaginaria a alguien capaz de empuñar el bastón del legendario rey mono y hoy no era la excepción.
El demonio solamente desvio su mirada y respondió nuevamente—. "Mañana".
"Bien, entonces mañana no tendre que cancelar ninguno de mis planes" —Exclamó, indiferente a la situación—. "Todos pueden retirarse. . ." —Giro sobre sus talones y simplemente empezó a caminar.
Hasta que alguien grito, era otro de los pequeños demonios "¡Señorita ____!"
—Llamó por su nombre, olvidando completamente que la emperadora odiaba que la mencionaran asi—. "¡No puede solamente irse! ¡¿No entiende que esto puede afectarnos si Red Son logra liberar a su padre?! ¡Haga algo por el amor de. . .!-"____: —Volteó la mirada hacia aquel demonio, le desagradaba aún más que fueran contra ella—. ¿Acabas de decir algo. . .? —Murmuró con una voz ronca y al borde del enojo—.
El pequeño demonio dio un brinco al sentir la tensa mirada de la emperadora. Ahora se veia arrepentido de sus palabras— "No, mi señora. . . L-Lo lamento" —Dijo casi en un susurró, retractandose de elevar la voz.
____: Eso pensé. . . —Suspiró y volvió su mirada al frente, retomando su camino—. Todos pueden irse —Exclamó, repitiendolo para que todos en ahi la escucharan bien.
La emperadora mantuvo la cabeza en alto mientras se dirigía a su habitación, o más bien, la única habitación de descanso que había en esa guarida, escondida bajo la gran ciudad de arriba.
Ella se desplomó en la suave cama y volvió a considerar sus opciones, no podía tener la libertad de tomar una mala decisión, ya no.
____: Solo queda esperar. . .
—Murmuró, dudando de si dar un vistazo afuera o no. Luego de tanto tiempo.Cerró sus ojos y simplemente descanso de su inútil y probable peligro—. "Si hubiera la más mínima posibilidad de que un joven logre tal hazaña, es obvio que habrá alguien tras de ello para detenerlo". —Fue lo último que pensó.
. . .
"¡Despierte, emperadora!" —Exclamó una voz bastante molesta para sus oídos. Decidió no hacer tanto caso, hasta que el fuerte temblor la hizo cambiar de opinión.
Rápidamente ella se levantó de la cama y aún confundida de lo que pasaba empuño su arma, un bastón blanco con una cuchilla considerablemente grande al final y unos dos listones dorados, amarrados al otro extremo del arma.
____: ¡¿Pero que demonios pasa?! —Fue lo que gritó mientras no dejaba de sostener su arma, el temor de que alguien hubiera encontrado su guarida la ponía nerviosa.
"¡Es Demon Bull King! Paso lo que suponiamos y ahora está destruyendo todo a su paso" —Respondió el pequeño demonio—. P-Pero no es sólo eso. . . —La mirada del pequeño demonio se clavo con temor en su líder.
"Un chico que no es Red Son, acaba de empuñar el bastón de Monkie King. . . Sin ningún artefacto".
La emperadora abrió sus ojos de par en par, atónita a lo que escuchaba. Final y desgraciadamente la pesadilla que nego por siglos se había hecho realidad.
Parece que ahora tendrá que adelantar su visita al mundo exterior. Un pequeño cambio en sus planes.
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¡¿𝚈 𝙿𝙾𝚁 𝚀𝚄𝙴 𝙴𝙻?! || Macaque & Sun Wukong × Lectora
Fanfiction𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘥𝘶𝘭𝘤𝘦 𝘺 𝘵𝘢𝘯 𝘢𝘤𝘪𝘥𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘷𝘦𝘻. . . 𝘗𝘰𝘥𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘦𝘭𝘦𝘨𝘪𝘳, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘭𝘰 𝘷𝘦𝘴. 𝘘𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢, 𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘦𝘮𝘢 𝘛𝘦𝘯𝘥𝘳𝘢𝘴 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘥𝘰𝘣𝘭𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘭𝘦𝘮𝘢. • 𝑈𝑛�...