¡BooM!

Ten-Shot

"Tus ojos son raros"

"¿Estás maldito?"

"Mi abuela dice que ese niño de por haya es el hijo del demonio"

"Escuché que sus papás no lo quieren ..."

"Una vez lo invitamos a mi fiesta de cumpleaños y casi le da un paro cardíaco a mi mamá cuando lo vio a los ojos"

Gibson suspiro. El estaba acostumbrado a escuchar a los otros hablar acerca de el. Dolía. Más aún cuando era la hora de recreo y nadie se quería acercar a el.

El esperaba que las cosas fueran diferentes en este nueva escuela. El esperaba poder tener muchos amigos.

Y si no amigos, almenos alguien con quién poder hablar de lo que sea. Pero eso parecía algo imposible de obtener, cuando incluso el conserje de la escuela primaria no puede verlo a los ojos sin darse la vuelta y salir corriendo en dirección contraria.

Por qué las personas siempre tienen que ser tan malas con el. Que hizo el para merecer que lo traten de esta forma? El siempre trata de ser lo más amable posible con la gente.

¡Siempre!

Acaso no es eso lo único que uno nesecita para hacer amigos? Ser amable. Dejar que le arrojen piedras y no responder de ninguna manera agresiva.

Eh y incluso si eso no le consigue amigos, el estaría bien almenos teniendo alguien que le dirija más de tres palabras. El estaba desesperado, el se conformaría con tener cualquier cosa con la que pudiera hablar de cualquier cosa ... Incluso si ese algo fuera un amigo imaginario o lo que sea.

Pero no importa que tanto el le hable al vacío, el vacío nunca responde de regreso. El no creia tener la imaginación suficiente para pretender que está hablando con alguien cuando realmente no había nadie ahí para el.

¿Por qué las cosas no podían regresar a como cuando eran antes? Cuando su papá y mamá aún hablaban con el y vivían en la misma casa que el.

...

...

"Eres aburrido"

"Huh ...?", el pequeño Gibson de diez años levantó la mirada al escuchar una voz. Lo que esté vio al levantar la mirada fue algo que parecia salido de una caricatura. Era una coneja. Ella estaba levantada sobre sus patas traseras, lo cual la hacía ver igual de alta que su mamá. Está también tenía un pelaje completamente blanco y sus ojos eran azules.

Ella lo estaba viendo directamente a los ojos con una expresión plana y inexpresiva.

"U-uh", Gibson no sabía cómo reaccionar ante lo que estaba delante de el.

La coneja mientras tanto volteo su cabeza para ver al grupo de niños que estaba jugando lejos de el, y luego de regreso a el. Está pronto obtuvo una macabra sonrisa llena de blancos colmillos mientras veía a Gibson. La macabra sonrisa hizo que el niño tragar saliva.

El estaba bastante seguro de que los conejos normales no tenían esa cantidad de colmillos. Era-

"Hey Aburrido, que tal si los matamos", ella dijo de manera simple mientras señalaba con un pulgar detrás de ella y en dirección al grupo de niños.

Gibson se quedó paralizado ante la propuesta de la coneja. ¿Estaba hablando en serio? ¿Cómo podía sugerir algo tan horrible?

"No, no puedo hacer eso", respondió Gibson al instante, sintiendo un nudo en la garganta.

"Eeeeehhhh? Vamos, ¿por qué no? Son tan malos contigo, ¿no sería divertido verlos sufrir un poco?", la coneja insistió, con su sonrisa aún más amplia. Más macabra.